Contigo Todo es Mejor (Katniss y Peeta)

capitulo 10

(pov katniss)

¿A que se refiere con eso?, ¿porque volveríamos al capitolio?. Yo no quiero volver, me trae muy malos recuerdos, igual que a peeta.

Pongo mi atención en el televisor, esta hablando una mujer que se nota que es de allá.

Como ya están dejando lo extravagante en el capitolio, la mujer tiene el pelo verde, pero como ya no son tan capitolio, ya no lo tiene recogido en una rara coleta, llena de flores gigantes de diferentes colores.
Solo lo tiene suelto, con una pequeña flor igual a las anteriores.
Y tiene la piel pintada de rosa, pero no se si se pueda quitar, aunque creo que si, porque muchas personas en el capitolio se cambiaban de color la piel muchas veces.

Cuando dejo de fijarme en su apariencia le pongo atención a lo que dice.
No sólo esta hablando de nosotros,  también de haymitch, de Annie y de johanna.
Habla de todos los vendedores  de los juegos. pero que ninguno ha confirmado su asistencia aun.

Lo que alcanzó a escuchar es que todos estamos invitados a la gran ceremonia que va a haber en el capitolio. La hacen porque se celebra 1 año desde que panem está en paz.
Cuando dice eso no puedo dejar de pensar que ya ha pasado un año desde que le  falta un pedazo a mi vida.
Peeta nota mi cara de tristeza, me rodea la cintura con su brazo y me acerca más a el.
Eso me hace sentir mejor, aunque me sigue doliendo el pecho.
Siento mis ojos llenándose de lágrimas, y un nudo empezando a formarse en mi garganta, de la forma en que hace cuando me pongo triste.
Le dejo de poner atención a la pantalla, y me dentro en mis recuerdos.

como  cuando la iba recoger a la escuela, cuando la llevaba al bosque y ella se moría de miedo, cuando ayudaba a mi madre con los enfermos, cuando la llamaron en la cosecha, cuando fui voluntaria para protegerla, cuando volví de los juegos, cuando me llevaron  a los segundos, cuando estábamos en el trece. son tantas cosas y pasan tan rápido por mi cabeza.

una lagrima recorre mi mejilla, pero me deshago de ella rápidamente. trato de apartar  esos  pensamientos de mi cabeza y ponerle atención al televisor, porque si no lo hago estallare en llanto.

por estar dentro de mi cabeza me he perdido varias de las cosas que decía la chica, ahora habla de cuantas personas están invitadas,  que ahora  puedes viajar de distrito en distrito y si quieres también al capitolio.
Y que solo las personas que fueron por decirlo así  "importantes"  para conseguir la paz en panem, tienen entrada a la fiesta privada, las otras personas están cordialmente invitadas a la fiesta general, (que es de día).
Pasan  a propagandas, así que me levanto a servir la comida para que no se enfrié.

le llevo su plato a peeta y me siento junto a el de nuevo con mi enorme plato de comida, porque cuando me pongo triste me da mas hambre, peeta me mira, ve mi plato, mira el suyo y después me mira a mi
-¿este es mi plato?
-si
-¿y ese el tuyo?
-si 
-¿porque?

como no había echo comida de mas, deje a peeta con poca comida, y no creo que le halla gustado mucho la idea
- Porque....- no le digo nada más, solo  sonrió
- Ah si, ¿me vas a dar el plato con menos comida?- el también me sonríe
-Si ¿porque?, ¿que vas a Hacer?- le digo todavía con la sonrisa en los labios
-Ya lo verás - peeta deja los platos en la mesita, y se acerca a mi.
Se acomoda encima mio y me pone despaldas en el sillón, y me sujeta las manos con una de las suyas, Y comienza a hacerme cosquillas con la otra, odio las cosquillas.
- ¡no más!!- le digo a peeta, pero como lo digo mientras río a todo pulmón, no lo toma en serio.

- Esto es lo que mereces- me dice peeta riendo mientras sigue torturándome.
-No....por...favor ...- le vuelvo a repetir pero casi no terminó de decirle, por culpa de la risa.
No se cuando vaya a parar, así que empiezo a gritar
-Ayu...da...-como lo digo entre risas no suena muy convincente.
El me tapa la boca con una mano y con la otra me sigue haciendo cosquillas, le paso la lengua por la mano que está en mi boca.
-Que asco- dice peeta, quita la mano y se limpia en su pantalón. Así que yo aprovechó y vuelvo a gritar:
-¡ayudaaa..!!!
- Que astuta, ya veremos si alguien viene a rescatarte- vuelve a hacerme cosquillas, y me pone la bufanda que yo traía puesta, en la boca.
Como no se que mas hacer le comienzo a dar patadas
- ¿Quieres que siga por más tiempo?- lo dice con una sonrisa de oreja a oreja- a mi no me molestaría
Muevo mi cabeza de un lado a otro, para decirle que no.
- Entonces quédate quieta
Así quiera, no puedo dejar de moverme, es involuntario, pero intento no golpearlo.
Cuando pienso que nunca va a parar, se detiene.
Tengo ganas de preguntarle porque paro, pero creo que si le digo volvería a torturarme.

Peeta se sienta en el sillón y presta su atención al televisor, creo que no nos habíamos dado cuenta que ya habían vuelto de propagandas.

Pasan unos minutos y peeta se queda quieto prestando toda la atención posible al televisor. Lo único que yo hago es mirar cada expresión que pone peeta, en realidad no le pongo mucha atención a lo que dicen en el televisor.
Me acomodo al lado de peeta para ver si están diciendo algo importante, como no creo que sea muy relevante lo que dicen (casi nunca lo es), le digo a peeta
-Pues entonces quédate con el plato más grande.- le digo un poco enojada, aunque no lo estoy pero no importa.
-¿Té pusiste molesta?- me pregunta acercándose más a mi.
Solo me quedo callada e intentó no mirarlo, porque con esos ojos se derrumba toda la resistencia que tengo.
El se da cuenta de que no quiero mirarlo, se para al frente mio y comienza a buscar mis ojos.
Creo que hoy está un poco juguetón.  Y eso me encanta, sin embargo estoy "enojada" con el.

Comienza a moverse de un lado a otro y no me deja ver.
Quiero seguir molesta con el, pero no creo que pueda.
Se me dale una sonrisa sin que quiera, y no puedo quitarla.
Cuando estoy un poco distraída, peeta me coge el rostro con sus manos y me dice
-¿Vas a seguir molesta conmigo?- me hace un puchero y le pone ojos de perrito regañado,  en ese instante se derrumba lo poco que me quedaba  de resistencia.
Le sonrió y le pongo las manos en los hombros.
El me devuelve la sonrisa y se acerca un poco más a mi.