capítulo 48

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Madrugada, esperamos el tren en la vacía estación.
Según peeta este llegaría hace quince minutos pero sorprendentemente todavía seguimos en la estación.

Es lo único que me ha dicho hasta ahora, que nos iremos en tren.
No se a donde vamos, nose que haremos allá, la verdad es que nose nada.
Pero peeta se ve ansioso, mueve mucho sus manos y no se puede estar quieto en un solo lugar, le dije que se sentara pero cuando lo hizo comenzó a agitar la pierna derecha.
Es algo inquietante, hace que a mi me comience a dar ansiedad.

-¿No es ese?- le preguntó a peeta, el revisa el numero de nuestros ticketes después mira el numero del tren que viene hacia acá.

-¡Si!- mi panadero coge las maletas y me alienta a que me acerqué a donde se supone que parará el tren.

Al estacionarse somos los primeros en entrar. Aunque no sería raro, la estación está casi vacía, solo se ve a dos o tres personas al otro lado.
Pues era de esperarse son casi las 3am ¿quien coge tren a esta hora?
Solo nosotros.

Apuesto a que en este momento todos en nuestra casa están festejando una boda en donde ni siquiera están los que deberían celebrar, los que se casaron.
Están en una fiesta sin los invitados de honor.
Pero si soy sincera creo que prefiero estar aquí sola con peeta que en un lugar lleno de personas.

El hombre que recibe nuestros ticketes nos indica dónde debemos ir.
Nosotros lo seguimos hasta una puerta algo diferente a todas las demás, es de un color más claro y algo más grande.
me aseguró de que esta sea la nuestra, pues se ve muy cara, así que le preguntó al hombre.

-Disculpa, ¿está seguro de que esta es nuestra habitación?

-¿Señor y señora melark?- miro a peeta como diciendo ¿en serio reservaste con esos nombres?, el se encoje de hombros y sonríe.
Yo solo suspiro y le asiento al hombre.
El nos abre la puerta y se va.

- ¿No te gusta como se escucha?- me pregunta peeta mientras recoge las maletas del suelo para entrarlas a la habitación.

-¿Que?- me pongo a explorar la habitación, y sinceramente esto le debió costar una fortuna a peeta.
Pero que más da, el dinero nos sobra desde que salimos de los juegos.

La mayoría de habitaciones de trenes tienen una cama y un baño.
De trenes normales no como los que nos llevaron a los juegos.

Esta tiene una sala llena de comida y muebles preciosos, sin contar el televisor que es mas grande que cualquier televisor que haya visto, es casi tan grande como el que ponían en medio de la plaza para ver los juegos.

Después en una puerta más pequeña está el baño, que tiene una ducha en donde camben dos personas.
Si entienden lo que trato de decir.

Y por último esta la habitación.
Con una cama doble en donde caben 4 personas, unas ventanas al costado de la cama y una mesa donde dejar las maletas y todo eso.

-te decía que ¿porque no te gusta como se escucha el señora melark?- peeta viene detrás de mi, lo raro es que no lo había notado.
Supongo que ya esta aprendiendo a caminar sin despertar a medio mundo.

Peeta deja las maletas en la mesa de la esquina y se acerca a mi pidiendo una respuesta.

- Claro que me gusta, solo es algo nuevo y se escucha un poco raro, pero no me molesta.- peeta sonríe y se acerca aún más a mi, tiene una mirada comprometedora y desafiante.
Ya veo lo que tiene planeado hacer, pues se acaba de quitar la chaqueta que traía sin dejar de mirarme de esa manera, la tira a algún lado y camina los pasos que le faltaban para llegar hasta mi, muy rápido.

Pone sus manos en mis mejillas y me besa algo desesperado, como si hubiera esperando toda su vida por esto.
Pero me gusta, me hace sentir que me necesita.
Y despierta el hambre en mi, que no desaparecerá Solo con besos.
Y ¿que más da?
Estamos solos en una habitación de un tren casi vacío en la madrugada.
Es nuestra noche de bodas, y esto es más divertido que dormir.

Así que enrollo mis brazos en su cuello enredando un poco de su cabello en mis dedos y le sigo el beso, lo hago igual de apasionado y desesperado que el.

Peeta me conduce a la cama sin dejar de besarnos.
Sólo nos separamos cuando peeta se quita la camisa que traía puesta, esta vez el se desabrocha los botones porque yo ya ni lo intento, nunca puedo hacerlo, nose como peeta lo hace parecer tan fácil.

Cuando termina de quitarse la camisa nuestros labios no tardan en reencontrarse.
Peeta me tira a la cama, algo brusco, pero sin llegar a lastimarme pues me lanzo a un colchón hecho de plumas y algodón, no es probable que duela.
Se sube encima de mi, posando las manos en cada una de mis muñecas haciendo que quede con un brazo a cada lado y sin poder moverlos.
Que es lo mismo que decir, me ha dejado expuesta, vulnerable al máximo, Sin mis brazos puede llegar a donde el quiera.
No conocía esta parte de peeta, atrevido, desafiante, algo intimidate muy diferente a el dulce peeta de siempre.
pero si soy sincera me gusta y quisiera conocer mas de esta nueva parte de peeta.

Hola!! , creo que ya debieron averiguar que propuesta ganó, pero si no lo han echo es la primera, por la votación de la mayoría de ustedes seguiré subiendo normalmente, Porque yo hago lo que ustedes prefieran para que esta historia sea se todos.

PD: lamento la demora estaba en exámenes finales, ustedes entenderán.

Besos y gracias por leer :) <3

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2016 ⏰

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Contigo Todo es Mejor (Katniss y Peeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora