XXXVIII. Reencuentros. Parte 1.

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Milán además de ser una de las ciudades más grandes de aquí, era una de las más elegantes ya que tenía ese punto moderno que le otorgan los grandes edificios de cristal y metal. Al ser una de las ciudades del norte y Nápoles no estaba en la punta de la bota de milagro hacía mucho tiempo que no visitaba esta bonita ciudad, pero gracias al hecho de que el concurso se iba a celebrar aquí en Italia - como había dicho Alaric hace un tiempo - y a las increíbles vistas que me otorgaba mi habitación del hotel pude ver la ciudad en su mayoría.

- ¿Vas a deshacer ya la maleta o te vas a poner melodramática como las protagonistas en las películas cuando vuelven a un sitio años más tarde? – se burló Leslie.

- Hacía mucho que no venía – expliqué tirándome a la cama.

Al contrario que mis amigas, dejé la maleta a un lado de la habitación dispuesta a hacer cualquier cosa que no fuese deshacerla; ya tendría tiempo después.

- Creo que me acabo de enamorar de los de Finlandia – exclamó Nora entrando en la habitación.

Todas la miramos interrogantes.

- Me he caído en el vestíbulo y mientras Niall se descojonaba de mí, los otros han venido a ayudarme y uno me ha preguntado si estaba bien y – soltó un suspiro.

- ¿Y cómo se lo ha tomado Niall eso? – preguntó Abby.

- Juro que soltaba humo por las orejas – rió.

- ¡Chicas! – gritó Louis entrando en la habitación como si fuese un ciclón junto con Alec.

Todas gritaron a excepción de Leslie, Alison y yo, las tres estábamos acostumbradas a aquellos locos.

- Antes de entrar en la alcoba de una señorita, un caballero siempre debe llamar a la puerta – le informó Natalie tirándoles un peine a ambos en la cabeza.

Ambos se miraron entre sí, fueron a la puerta y golpearon la puerta varias veces como si fuese una batería haciéndonos reír a todas.

- ¿Qué queréis? – preguntó Natalie recogiendo los peines tirados.

- Alaric nos ha dado hoy el día libre y el agua está de puta madre – dijo sugerente Alec sentándose en la cama de Leslie.

- ¿En pleno marzo? – preguntó Alison incrédula – ¿Vosotros estáis mal de la cabeza?

- Aquí no hace tanto frío y se puede bañar en casi cualquier época del año – reí.

***

Tras estar en la piscina hasta que prácticamente nos echaron de allí, decidimos salir a cenar mientras poco a poco les iba enseñando las pocas cosas de las cuales me acordaba.

- Ésta es la Piazza del Duomo y es la plaza principal de Milán – fui explicando –; y aquello de allá es El Duomo, la catedral.

- ¿Por eso el nombre de la plaza? – preguntó Abby mirando la gran catedral de piedra blanca frente a nuestros ojos.

- Así es.

- ¿Y eso de ahí? – señaló Liam el arco que se encontraba justo al lado.

- En realidad no algo muy importante – expliqué –, simplemente trata de la entrada a la Galería de Víctor Manuel I.

- ¿Y se puede entrar?

- No es ninguna galería de arte por si lo estás pensando – reí –. Es famosa ya que en su interior hay tiendas, cafés y restaurantes de todo tipo; es como tener Picadilly Circus rodeada por un techo lleno de antiguas vidrieras y pareces con estucados.

The afraid of falling in love ➳ z.m. punk [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora