The afraid of falling in love ➳ z.m. punk [finalizada]

XXX. Te protegeré

- ¿Se puede saber dónde has estado? — pregunté entrando al aseo.

Tras venir del cementerio y pedirle a Zayn que se fuera a su casa, intenté hablar con Travis durante bastante tiempo pero lo único que recibía de él eran largas o que se iba a dar una ducha como la que se estaba dando ahora.

- Dame el albornoz — pidió después de un rato.

- Nunca lo utilizas, ¿por qué ahora sí? — inquirí.

Desde que era pequeño había odiado el albornoz y siempre utilizaba una toalla alrededor de su cintura. Extraño no era el adjetivo para describir su petición, eso se quedaba corto.

El hombro herido de Stephen se me pasó por la cabeza y me temí lo peor.

¿Él también estaba herido?

Abrí la puerta de la ducha rápidamente asustándolo para ver si mis sospechas eran ciertas.

- ¡Clary! — gritó — Estoy desnudo, joder.

- No es la primera vez que te veo así — dije metiéndome en la ducha con él para ver si tenía alguna herida.

Menos mal que la ducha estaba apagada.

Primero revisé sus piernas y subí la vista hasta su cintura pasando por su abdomen, sus pectorales, sus brazos hasta su cuello; le giré y empecé por su espalda.

- Clary... — dijo al oír mi grito ahogado.

- Estás herido — me llevé las manos al rostro al ver la herida en uno de sus costados.

- Clary, yo...

- ¿Quiénes eran esos hombres? — inquirí interrumpiéndolo.

- Marmota...

- ¡Ni marmota ni mierdas! — grité.

Me llevé las manos a la cabeza y salí de la ducha para sentarme en la taza del váter para darle paso a las lágrimas que se me estaban acumulando en los lagrimales.

- ¿Quiénes eran esos hombres? — volví a preguntar.

- No te lo puedo decir, Clary — me abrazó después de ponerse el albornoz.

- ¡No empieces con eso otra vez! — grité — A Stephen también lo dispararon e hirieron.

- ¿Qué? — preguntó confundido y asombrado.

- ¿Quiénes eran esos hombres? — repetí.

Lo iba a repetir todas las veces que me hiciesen falta hasta que me respondiese.

- Estuviste tres días desaparecido y hemos sido capaces de encontrarte gracias a que el padre de Zayn ha rastreado tu teléfono, Travis — dije todavía con las manos en la cabeza —. No me digas que no lo puedes decir, por favor.

- Clary...

- Dímelo — le corté.

Me quitó las manos de la cabeza abriendo la puerta del aseo y me llevó hasta su habitación cerrando la puerta tras él.

- Papá no puede saber que te lo he dicho, Clary. Mamá tampoco lo sabe.

- No se lo diré a ninguno — dije esperanzada ya que se suponía que me lo iba a decir.

- Nuestra familia tiene enemigos, muchísimos — empezó explicando —. Aquellos hombres eran unos de los muchos enemigos y nos intentan dar caza desde siempre. Cuando murió Jace pensamos que le dimos esquinazo al mudarnos pero nos encontraron hace poco y están intentando volver a retomar lo del pasado. He estado escondido en la casa que tienen los abuelos en el campo hasta que he podido salir sin peligro alguno.