Había pasado un mes, casi dos, desde que empezamos la universidad y aunque las clases del profesor Alaric y del resto de profesores eran divertidas y amenas, sus deberes no tanto.
Y aquí me encontraba, en el pequeño banco de la gran ventana, indagando por internet sobre la historia de la filología románica y sobre las malditas variadas lenguas que estudia.
- ¿Qué haces, ángel? – preguntó Zayn desde su habitación haciendo que casi se me cayera el portátil al suelo de la habitación o, lo que es peor, por la ventana.
- ¿Sabes que por tu culpa casi se me cae el ordenador? – pregunté dejándolo en el banco mientras miraba hacia él.
- Eso te pasa por ponerte en la ventana con todo abierto y no pensar en que yo estoy aquí al lado aburrido como una ostra – rió cuando le mostré mi dedo corazón mientras le sonreía con una de mis mejores sonrisas – Bueno, ¿qué haces?
- Deberes – contesté volviendo mi atención al ordenador otra vez para seguir leyendo una de las millones de webs que había abierto.
- ¿Sobre qué? – volvió a preguntar.
- Sobre la historia de la filología románica – contesté sin ánimo recogiéndome el pelo en un moño mal hecho con un lápiz que tenía por ahí.
- ¿Y qué tal lo llevas?
- Lo llevaba bien hasta que tú has abierto la boca – rió.
- Ya te lo he dicho, me estoy aburriendo como una ostra.
- ¿Y por eso no me dejas concentrarme? – inquirí.
- ¿Te desconcentro? – preguntó con una sonrisa en sus labios.
- Para nada – ironicé mientras mordía el interior de mi labio.
- ¡Guay! – rió – Entonces puedo seguir hablándote aunque intentes ignorarme.
- ¿Sabes? – forcé una sonrisa – Podrías irte un ratito a tomar viento.
- Solo si tú me acompañas y esta noche vienes al cine conmigo.
- ¿Qué? – pregunté.
- Que vengas esta noche conmigo al cine.
- ¿Sabes que tengo que hacer un trabajo? – pregunté señalando al ordenador.
- Oh, vamos, es viernes, ángel, tienes todo un fin de semana para hacerlo.
- Prefiero hacerlo lo antes posible y así no estar el domingo a última hora estresándome porque no me da tiempo.
- Mira, vienes esta noche conmigo y yo mañana te ayudo por la mañana si hace falta, ¿vale?
- ¿Me estás haciendo pucheros? – pregunté reprimiendo una carcajada.
- Sí, con mi madre funciona – y eso detonó mi risa.
- ¿De qué te ríes? – preguntó.
- De que un tío como tú me ha hecho pucheros – continué riendo.
- ¿Un tío como yo?
- Con piercings y veinte mil tatuajes.
- No tengo veinte mil – riño –, solamente son grandes y parecen más.
- ¿En serio?
- Sí, mira – en ese momento levantó una de sus mangas hasta el hombro para mostrarme el tatuaje de un tigre –. Este y este – levantó una parte de su camiseta mostrándome otro tatuaje en su costado pero ahora de una pistola – son de los más grandes.
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The afraid of falling in love ➳ z.m. punk [finalizada]
Fanfiction«She's not afraid of all the attention. She's not afraid of runnin' wild. How come shes so afraid of fallin' in love? She's not afraid of scary movies. She likes the way we kiss in the dark but shes so afraid of falling in love» ❝ Hay siete razo...