- ¿Qué tal? – susurré entrando a la habitación de Travis.
Él y papá habían llegado unos minutos después de irse mamá a la cama y mientras cenaban no había podido preguntarle nada a Travis a menos que mi padre se fuera, pero ese momento no había pasado hasta que subió a acostarse.
- Pasa – dijo de la misma manera.
Entré y cogió la Tablet de su escritorio para sentarse conmigo en la cama.
- Seguí al tipo ese y si te digo la verdad, a mí también me suena, pero como no estaba seguro no le he hecho nada. Lo he seguido hasta su casa y allí lo he visto a hablar con una persona en un coche y a continuación ha subido a su piso como si tuviera prisa – contó.
- ¿Por qué? – pregunté confusa.
- No tengo ni idea – respondió –. He quedado con papá que cada vez que estés cerca de ese hombre, te vigilaré; tú haz como que no sabes que estoy ahí y listo.
- ¿Entrarás a mis clases? – negó.
- En clases si quiere hacerte algo no te lo hará, esperará a que estés sola – explicó –. Por eso intenta no quedarte sola nunca con él en clase y en el campus intenta rodearte siempre de gente, aunque solamente sea una. Si estás con alguien, aunque solamente sea una persona, no te hará nada.
- De acuerdo – asentí.
- Y hemos estado papá y yo mirando en las bases de datos de los Gabbana alguien con el nombre de Angelo Dante y no hemos encontrado absolutamente nada – explicó enseñándome los archivos de su Tablet.
- ¿Cómo es que tenéis las bases de datos? – pregunté curiosa.
- ¿Recuerdas que Giorgio y Vera son ministros? – asentí – Pues l'Arma dei Carabineri tiene un archivo lleno de su vida privada, pública y de la gente que trabaja para ellos.
- ¿Cómo os habéis metido en la base de datos de la Benemerita? – no grité de milagro.
Una cosa era meterse en la base de datos de una empresa, cualquier informático sabía hacerlo, ¿pero en la base de datos de uno de los cuerpos militares más importantes de Italia?
- Tenemos contactos – dijo rápidamente bloqueando la Tablet.
- ¿Cómo que tenéis contactos? – inquirí – He estado buscando las cosas que os he ido escuchando a papá y a ti y todo me conduce a la mafia, me dices que corro peligro porque nuestra familia tiene muchos enemigos y ahora me dices que habéis entrado a la base de datos de la policía porque tenéis contactos; ¿en qué está metida nuestra familia?
- Sabes que no puedo decírtelo – murmuró.
- Entonces yo no te puedo decir lo que he hablado con Carlo – capté su atención rápidamente.
- ¿Has hablado con Carlo? – preguntó ansioso por saber que habíamos hablado.
- Sí.
- ¿Y de qué habéis hablado? – preguntó rápidamente.
- No puedo decírtelo – contesté.
- Nuestra familia está metida en la mafia – contestó muy a su pesar.
La verdad es que no me asombré mucho de su confirmación tras ver los resultados de mi búsqueda y el hecho de que Italia era de los países con más mafias del mundo junto con Rusia y quizá China. Lo que me sorprendió fue la naturaleza en que lo dijo, como si me dijera que tiene el pelo castaño.
- Ahora dime qué has hablado con Carlo – pidió.
- Le he preguntado si conocía a alguien llamado así trabajando para su padre, porque el nombre se me pasó por la cabeza el otro día, y me dijo que no pero que sí que había uno que se llamaba Dante Boticelli.
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The afraid of falling in love ➳ z.m. punk [finalizada]
Fiksi Penggemar«She's not afraid of all the attention. She's not afraid of runnin' wild. How come shes so afraid of fallin' in love? She's not afraid of scary movies. She likes the way we kiss in the dark but shes so afraid of falling in love» ❝ Hay siete razo...