—Oh. Mi Dios ¡chicas! —chillo y corro hacia mis amigas
—¿Qué sucede Celeste? —Hago una mueca cuando noto la expresión preocupada de Donna. Niego, asegurándole que no pasa nada malo.
—Acabo de ver a Daisy con otro chico... se estaban besando y entraron a uno de los cuartos.
—Espera —Brenda levanta su mano y me mira escéptica—. ¿Estás diciendo que Daisy estaba con otro chico que no es Darren?
—Es normal Brenda, se los he dicho mil veces. —Donna se encoje de hombros—. Ella es una perra, ahora ¿Dónde estará Darren?
—No lo sé. —Tomo a las chicas y nos dirigimos hacia el patio trasero. Darren se encuentra con unos chicos hablando y riendo, lo he visto reír muchas veces y sé que esta risa que muestra justo ahora es fingida.
¿Sabrá lo que su novia estará haciendo?
—¿Deberíamos decirle? —pregunta Brenda.
—No, él lo sabe. Además, si Celeste se lo dice, ellos luego se arreglan como siempre y nuestra amiga terminara como la soplona del siglo.
Tiene un punto.
—Es cierto, Celeste. Mejor regresemos con los chicos.
—Si es lo mejor. —Estoy de acuerdo con Brenda.
Regresamos a la casa y vamos dirigimos a los chicos, unos imbéciles nos tocan el trasero, Donna y yo inmediatamente volteamos y golpeamos a los "manos largas" Brenda se queda conmocionada. Nuestros amigos, al ver lo que sucede, se acercan para pelear por nuestro honor.
—¿No acabas de hacer lo que creo que acabas de hacer amigo? Voy a arrancarte las jodidas manos. —Mark está prácticamente escupiendo fuego.
—¿Y qué vas a hacer? Ni siquiera tiene un trasero que tocar. —dice uno de los ebrios refiriéndose a Donna. Mark se lanza por el chico y lo golpea, sus amigos se abalanzan sobre Mark y así empieza una buena lucha.
Donna y yo estamos golpeando al chico que trata de derribar a Connor, Bruno tiene en el suelo a otro y Mark e Ian se encuentran ocupados con los suyos, estoy prácticamente pateando el trasero del tipo cuando alguien me hala del cabello.
—Deja a mi hombre en paz perra. —Una torre de pelo rubio se abalanza sobre mí y trata de arañarme el rostro. La chica es bastante alta, pero tuve suficientes peleas en la escuela así que peleo sucio. Le doy una patada en la rodilla y luego la arrastro del cabello, dos chicas más cargan hacia mí y es cuando veo que más personas se han sumado a la pelea.
¿Pero en qué momento pasó todo esto? Maldito licor... y malditas hormonas.
Vale, podré ser Tyson y todo, pero tres contra uno... eso sólo se gana en una película de Karate Kid, las chicas han logrado golpearme, una de ellas en mi hermoso rostro. Siento sangre correr de mi labio, todos estamos concentrados en esquivar puños, uñas, zapatos y en responderlos.
Alguien me toma de la cintura y me alza, empiezo a arañar sus antebrazos y a patear hacia atrás, sé que he acertado pues gime en mi oído...
Espera, conozco ese sonido.
—Cálmate conejita, soy yo. —Darren me lleva hacia las escaleras, alejándome de la contienda, sus amigos ayudan a los míos Mark toma a Donna mientras los otros chicos son alejados de sus víctimas. Ian se ve mal, sin embargo, Bruno y Connor serían buenos boxeadores.
—Pueden por todo lo sagrado decirme ¡¿Qué mierda está pasando aquí?! —un chico, al parecer el dueño de la casa, se para en medio de todos.
—¡Estos hijos de puta estaban tocándonos! —grita Donna.
ESTÁS LEYENDO
Tu Plato De Segunda Mesa
RomansaDarren Barker es el hombre al que amo, pero él ama a otra. ¿Qué hago yo al respecto?... ser la mujer a la que acude cuando Daisy Brook rompe su corazón. Sé que está mal, sé que me usa, pero no puedo decir que no. Soy adicta a él, lo amo como no he a...