Capítulo 15

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El lunes en la mañana es terrible.

Una maldita noche, ¡una! y ya no podía dormir sola. La cama se sentía vacía.

Que idiota soy.

El domingo después de que Darren salió de mi casa, no escuché nada de él hasta las once de la noche cuando me escribió un mensaje deseando buenas noches.

Por supuesto mi noche no fue nada buena.

Estuve toda la tarde del domingo en casa recostada haciendo mis trabajos pendientes y comiendo como cerdo, pensando en cómo se sintió tenerlo a mi lado toda la noche, lo cual me hizo casi imposible dormir.

Patética.

Esta mañana me desperté de un humor de perros, por culpa de Darren y mi estúpida obsesión con él en mi cama.

—Vamos pulgosa levántate, tenemos clase, ¿recuerdas?

—Lo sé. Ya voy Tay.

Me cambio a lo primero que encuentro en mi armario. Unos jeans desgastados, una camiseta blanca de los Rolling Stones y unas vans fucsia. Uso mis lentes de "soy más inteligente que tu" ,organizo mi cabello en mi famoso moño cebolla, pero esta vez le agrego algo de estilo y listo.

Las clases del día son una mierda, saque B en un ensayo y en una presentación B+, estos malditos lentes no hacen magia.

Luego, el profesor de Mercadotecnia nos ordenó hacer un trabajo en grupo y por cosas de la vida, tuve que sentarme con una de las chicas más amargadas en el mundo.

No hizo absolutamente nada más que gruñir y dormir en toda la clase, así que me dejó sola para buscar la manera de promocionar un juego de parqués digital.

Un maldito parqués digital.

En la cafetería para mi almuerzo, no había ensalada de pollo así que me molesté con la encargada, la cual no muy amablemente me entregó un emparedado de atún y me ignoró después de ello, me senté en una mesa con mis amigos y me disponía beber de mi jugo de naranja cuando alguien "tropezó" conmigo haciendo que el jugo se derramara en mi camiseta. Dicho alguien era nada más y nada menos que...

—Daisy, ten más cuidado. —Una de sus amigas le advierte con una sonrisa maliciosa en su rostro.

Idiotas

—Oh pobre chica, se ha mojado tu blusa —lamenta la muy zopenca.

—Esto es tan High School Musical, Daisy. Sólo que Sharpay es mucho más linda que tú.

—Oh miren, la cerdita habla

—Cerda tu madre, hija de puta —le contesta Donna. Tay también se pone de pie. Bruno fulmina la existencia de Daisy.

—Deberías ir a cambiarte como eh...oing oing oing —se burla Daisy. Sus muy perras amigas tienen el descaro de reír. Varios chicos y chicas alrededor ríen también, así que decido tomar la delantera.

Si hay algo a lo cual sé que ninguno aquí podrá resistirse es a mis pechos...

—Tienes razón, Daisy, debo cambiarme. —Tiro de mi camisa y la quito de mi cuerpo. Gracias a Dios que decidí usar mi brasier tipo corsé de encaje rosa fuerte. Escucho los jadeos de mis amigos, el silbido de los chicos y la maldición de Daisy, ella y sus amigas tampoco pueden quitar la vista de mi impresionante delantera—. ¿Impresionantes no? Bueno Daisy, esta cerdita tiene mucho que ofrecer... ah por cierto son naturales ¿Quieres tocarlas?

Haciendo una mueca de asco se aleja un poco de mí, luce confundida y humillada. Escucho como un chico dice que él si desea verificar que tan reales son, pero no le hago caso.

Tu Plato De Segunda MesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora