Capítulo 36

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Esta semana ha sido un idilio.

Desde el sábado, cuando Darren por fin declaró que me ama y yo también lo confesé, y desde el sexo maravilloso, las cosas van por buen rumbo.

El domingo me levantó con deliciosas caricias y lo hicimos dos veces más. Sentí que superábamos a Taylor y Cipriano en cuanto lo conejos que éramos.

En cada espacio y lugar que nos brindara la oportunidad y privacidad... lo hacíamos. Es delicioso, nuestros cuerpos se acoplaban perfectamente.

En la noche me llevó a mi apartamento y fuimos abordados por todos los chicos, tuvo que soportar el tercer grado de Cipriano. Las chicas lucían muy entusiasmadas, aunque Donna seguía un poco prevenida.

Darren se ha sentado con nosotros en los almuerzos de esta semana, hemos estado encima de cada uno. Me ha acompañado a algunas clases, y hemos disfrutado de poder tocarnos, besarnos y amarnos el uno al otro.

SI a alguien le molesta que estemos en este idilio tan rápido, es su problema. Nuestros sentimientos han sido sinceros desde que nos conocimos, y no vamos a privarnos de disfrutar del otro sólo para no herir perspectivas moralistas de los demás.

Daisy no ha estado en el campus, no la hemos visto. Darren me dice que no se ha comunicado con él, lo dudo. Una tipa como ella no se retira tan fácilmente, Connor, por su parte, ha estado distante y resentido.

Los chicos en la universidad se muestran curiosos por nuestra relación y las chicas, bueno, ellas no pueden disimular la maldita envidia. En el restaurante, el señor Wilson y la señora Rosie han estado presentes, las propinas son excelentes y mis dulces se venden como pan para el desayuno.

En la fundación todo va de maravilla, el alcalde nos ha solicitado que elaboremos una presentación para la fiesta de navidad que se llevará a cabo en el parque principal, cerca de mil personas estarán presentes. Las chicas están muy entusiasmadas y los chicos han decidido integrarse.

Ronda ha vuelto a tener recaídas, pero podrá participar de la función.

Victoria ha estado muy complacida con nuestra cercanía, aun no lo hemos oficializado ni con su familia, ni con mi madre, pero creo que todos sospechan.

Y así llegamos a hoy, nuevamente viernes. Estoy sentada en un buen lugar en el gimnasio de la universidad, animando a mi novio en su partido de baloncesto.

—¿Por qué no te hiciste su novia antes? Estos son los mejores asientos —bromea Mark mientras regreso con un fresco,

Finjo golpear mi cabeza.—Dios que tonta he sido, ¿cómo no lo había pensado antes?... oh sí, él tenía otra novia —le sonrío.

—Que tonta eres —ríe Taylor.

—Valeeeee, aquí viene Romeo —murmura Bruno. Desde la declaración de Darren el sábado en la fiesta él y Donna lo han nombrado Romeo.

El equipo arriba a la cancha, los ojos de Darren me encuentran inmediatamente y sonríe, corre hacia mí mientras todos en el gimnasio observan sus movimientos.

—Hola conejita —dice y se inclina hacia mí.

—Hola cariño —murmuro un poco sonrojada por tanta atención. Debo tener la sonrisa más tonta del mundo

—Te extrañé —Me da un casto beso en los labios.

Donna resopla. —Por favor, hace menos de dos horas estaban el uno encima del otro.

—¿Y qué? La extrañé, un minuto separados es una tortura para mí —dice Darren, fingiendo indignación.

Rio mientras Donna rueda los ojos.

Tu Plato De Segunda MesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora