Parte 13

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Ya paso un día desde la muerte de mi madre. No dormí en toda la noche pensando en ella, la extraño mucho. En ese trascurso termine de leer Divergente. Y entonces me dirijo a la librería para comprar Insuergente.

No hay problema con eso, porque Sara se fue a lo de Clara, la prima de Julio.

♥♥♥♥

Cuando vuelvo de la librería llamo a la casa de Clara para preguntarle ahora tengo que pasar por ella. Este trabajo lo solía a hacer nuestra madre. Pero creo que ahora me corresponde a mi.

-¿Marina, a que hora paso a buscar a Sara?

-¿Sara? Ella nunca ha venido a casa hoy.

-¿Cómo que Sara no esta?

-No. Prueba en llamarla. Si necesitas algo llámame.

-Gracias.

Tengo tanta hambre que prefiero ir a comer a McDonald

Y luego llamarla.

Voy caminando por la calle que esta al lado de uno de los edificios mas altos de la ciudad. Me detengo para mirarlo, es una costumbre que me quedo.

Allí arriba veo una figura. Tiene el cabello igual que el mio, y con la misma estatura de... ¡¡Sara!!

Corro lo mas rápido que mis piernas me permiten, mis pulmones arden y mis lagrimas saltan de mis mejillas. Cuando por fin llego a el piso mas alto la veo al lado del abismo.

-¡¡Sara Ricordel!! Morirás...

- ¿Maia? ¿Qué haces aquí? Vete...

-¿En que piensas? ¿Estas loca?

-Lo estuve pensando desde que comenzó el año y Julio no apareció.- comienzan a brotar mas y mas lagrimas de tristeza- Déjame hacer esto, quiero poder tomar una decisión por mi misma...

No quiero que se valla, tampoco quiero llevarle la contra, si ella se muere acá yo me mataría por ella. No quiero que se muera, No debe morirse, No puede morirse.

Debo llamar a alguien. Alguien que pueda llegar rápido, ¡¡Samuel!! El es perfecto, tiene una camioneta que podría llegar tan rápido como es necesario ahora.

-Samuel ven ya a el edificio de la esquina de McDonald

No puedo explicarte y es Urgente de vida o muerte.

Samuel llega impresionable mente rápido, se ve la camioneta desde la altura, y sube las escaleras asta la azotea.

-¿Qué hacen aquí?

-¿¡Era necesario llamar a Samuel!?,ni siquiera nos conocemos.

-Lo es- y sin decir mas se carga a Sara en los hombros (sin su consentimiento) y aunque Sara pegue unas cuantas patadas y grite como una maníaca depresiva, Samuel no la suelta.

Otra razón para amar a Samuel.

Una estrella sobre Paris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora