Parte 23

54 7 2
                                    

 Cuando la lluvia termina nos dirigimos al McDonald de la otra cuadra. Vamos tomados de las manos, como una pareja de verdad.

-Está bien, vamos pero no traigo mucho dinero. Ademas ¿No es algo tarde?.

-No importa, hoy invito yo.

-¿Eso quiere decir que me perdonas?

-Maia; yo te perdonaría lo que fuera...

Quiero decir algo pero temo arruinar este momento. Los dos estamos empapados desde el pelo hasta las medias.

Cuando llegamos me siento en la mesa que esta al lado del ventanal. La misma que nos sentamos hace unos días. Esta vez están pasando Acapella de Karmin. No es la canción más indicada para este momento pero aprendí que no importa que canción este, si no que nosotros estemos.

Antes de que comencemos a comer le escribo a mis tíos que no llegare a comer y ellos responden con un "Okey... mientras no vuelvas embarazada" el tío siempre hace ese tipo de mal chistes. De ahí salió Manuela.

-¿En qué piensas?-le pregunto

-En lo bellos que son tus ojos.

Me sonrojo al instante, pero intento disimularlo.

-Me encantas cuando te sonrojas.

Mierda se dio cuenta.

Me encantaría que esto sea eternamente, pero me tendría que a verme dado cuenta, los finales felices nunca son para siempre...

-¿Maia pasa algo?

-detrás de ti

El voltea la cabeza haciendo que sus pelos se revuelvan todavía más.

Era una chica vestida con unos vaqueros negros, una camisa abotonada, tiene el pelo rubio y sujetado con una colita turquesa. Pero no estaba sola, al lado había una chica morena con un vestido negro satinado. Eran Mari y Katherine.

Él se gira nuevamente y me dice "No te preocupes, se irán cuando vean que no les damos importancia"

Asiento sin estar del todo convencida. Reparo en la hamburguesa que tengo en frente y comienzo a darle grandes mordiscos.

♥♥♥♥

Ya pasamos por montones de risas, bromas, peleas en joda y hasta hablamos de cuando iríamos a ver Maze Runner: Prueba de Fuego.

Bueno: Samuel me perdono.

Malo: Mari y Katherine nos ven de reojo y intuyo que no tardaran en hacer una de sus escenas.

Pensamiento: Porque le dijo Mari a Mari. De ahora en más le diré María.

-¿Revisaste mi mochila?

Si le dijo la vedad pensara que soy una chusma y hasta podría enojarse. Pero por otro lado acordamos que no mas mentiras.

-Está bien... Solo mire un poquitín.

-No te preocupes, no tenía nada que fuera para el departamento de defensa- bromea- ¿viste algo dentro?

-Aja... pero la próxima vez podrías decir "Que la suerte este siempre de tu lado" de una forma mucho más romántica.

-¿Y porque debería ser romántico contigo...?- lo dice con un tono tan liviano y hasta con un tono casi chistoso, pero en sus ojos quiere una respuesta de verdad.

-No lo sé... eso puedes decidirlo tú.

El iba a pronunciar la palabra que sentenciaría nuestra relación, como amigos, como novios, o como nada.

Pero antes me pide un segundo para ir al baño ¡¡Que ganas de fastidiar un tan lindo momento!!

Dos figuras se acercan, se apoyan contra la mesa; estilo "película de melodrama Romántico".

-Pero mira esto Mari, que hermosa parejita. El señor guapo y la señoría nerd, típico de las películas de Disney.

-¿Pero es que todavía no lo entiendes Kath? Ella siempre debe ser el centro de atención. El ombligo del mundo

-¡¡Me Vale!!- siempre me pasa lo mismo, me enojo y comienzo a hablar estilo Gallego- alguien tiene que ponerte los limites. Es que ¡¡Caray!! No puedes entender; Samuel ya no te quiere, te desprecia, te olvido. Porque no dejas que el resto sea feliz. A mí no me importa que vos te vuelvas una perra, buena para nada que intenta apartar su depresión ¡¡tomando drogas!! Sabes, a nadie le interesa.

Katherine agarra el cuchillo que untar que esta sobre la mesa. Y me comienza a tirar contra la pared amenazando con el cuchillo. Mari se aparta.

Está apunto de matarme. Estadísticamente es imposible pero ahora solo quiero que alguien me ayude.¿¿ ¡¡Es que el personal no se da cuenta de que hay una loca amenazando por el McDonald!!??

¡¡Samuel!! El empuja a Katherine para atrás de tal forma que la hace volar. Sin importarle donde aterrizo esta otra, me toma la mano me hace correr hasta la esquina donde nos subimos al colectivo marrón. Me tiende el auricular y no hablamos hasta que me toca bajarme, antes de que me baje me dice

-Recordare esta noche aunque se me caiga un mueble que tiene adentro veinte sillas en las que en cada una allá clones de Johnny depp. Todo eso en la cabeza, porque nada me importa mas que vos.

Una estrella sobre Paris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora