Una estrella sobre Paris

Parte 18

Ya no soportaba que la gente me pidiera perdón por lo de mi madre. No entendía porque lo hacían. Era como disculparse por haber echó algo, que enrrealidad no tiene nada que ver con vos. Deberían decir "me he enterado. Creo que deberías saber que tienes mi apollo" no "lo siento". Pues eso. Eso era lo que todas mis compañeros me decían, todo el tiempo. Me senté contra una pared en un rincón. No podía sostener mis lágrimas. La gente no lo sentía. No sabía que diciéndome eso me perjudicaban.

Mora vino y me dijo que iríamos a labarme la cara. Llebava su buso color rosa chicle y se había teñido las puntas de su pelo corto de violeta.
Entramos al baño, y un escalofrío recorrió mi espalda. Trago saliba. Estoy sudando. Mari y Samuel. No, no puede ser verdad. Se están besando, más bien se diría que Mari esta besando a Samuel. Pero no lo se.
Paso un segundo, y Mora me saca de ahí, pero para mi fue dos horas que nunca terminaban.
Mari... Mari y Samuel.

♥♥♥♥

Estoy tirada boca arriba en mi cama. No se que estoy haciendo, sólo se que estoy respirando. Me puse a analizar las cosas. Estoy mirando las estrellas, aunque el techo me lo impíde. Ahora que lo pienso, lo único que me separa de ellas era el techo.
Pienso en Samuel, en el beso con Mari. Ya no se en que pensar. Pero amo hacer esto, es como hacer muchas cosas y nada a la vez. Aunque se que siempre que piensas algo con mucha delicadeza, la esena cambia mucho. Piensas muchas otras posibilidades, y muchos detalles que nisiquiera estaban en el momento. Por eso yo pensaba diferente. Yo pensaba por arriba de las cosas, es decir, sin detalles. Así veía lo que enrrealidad estaba pensando. Ahora que me doy cuenta estoy haciendo lo contrario de lo que acabó de decir. Estoy pensando como pienso con demasiada delicadeza. Quizá pensaba muy diferente a lo anterior. Y lo sigo haciendo.
Un ruido de mi celular me despertó de todo ese lío en el que me estaba metiendo mi propia cabeza. Me levantó y miró el texto.

Samuel: te he llamado, cuando veas esto llámame por favor.

¿Me había llamado? No escuche nada.
Lo llamo.

-Hola ¿Maia?- escuchó su voz a trabes de el parlante.
-Hola.
-Mira, como eres mi amiga, y muy buena respondiendo preguntas, te quería decir algo.
-Claro, hazlo.
-Hoy bese a alguien- Si, lo se, le quería decir. Pero en vez de eso dije:
-¿porque me cuentas eso?
-Porque eres mi amiga.
-Esta bien.¿Y que pasó?
-Pues, enrrealidad no se.
-¿Tu la besaste, o ella te beso?
-Ella me beso. Pero es lo mismo.
-No. Sin duda no es lo mismo. ¿Y que pasa? Te besó ¿Y que?
-No la besé.
-Okey.
-No se como sentirme. No creo que sea adecuado luego de haber cortado hace como una semana.
-Una cosa es como te sientes. Y otra es como te deberías sentir. ¿Como te sientes?
-Odio a esa chica. Pero no porque álla cortado hace poco. Por otra cosa que no de que es.
-Pues en eso no te puedo ayudar. Primero tienes que saber contestar mis preguntas, para que yo pueda contestar a las tuyas. Deja, si odias a esa chica, odiala- sabía que no lo decía por nada personal, ya no me acordaba que estaba escuchando al chico que me gusta- No puedes hacerte sentir otra cosa.
-Pues bueno. Intentaré descubrir porque me siento así. Gracias.
-Adiós
-Adiós.

♥♥♥♥

Esa noche pensé en todo eso. Lo pensé con delicadeza y con detalle.