Capítulo 21

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Eran las cinco y cuarto cuando llegaron a casa de los padres de Lucero, la luz de la sala y la cocina estaban encendidas y Lucero se sentía morir, Fernando quería encontrar las palabras para reconfortarla pero no las encontraba, por más que trataba, estaba aún perdido en la confusión de lo que acababa de suceder entre ellos, ¿deseo o amor? Esa era su mayor interrogante.

 

Cuando entraron en la casa los dos jamás imaginaron encontrarse esa imagen, los dos quedaron simplemente sin palabras.

 

-          ¿Mama? ¿Qué haces aquí? – Fernando fue el primero en reaccionar al ver tanto a su madre como a su hermano sentados en medio de la sala platicando con la madre de Lucero.

 

-          Pues como supimos de lo sucedido con el padre de Lucero vinimos cuanto antes a ver en que podíamos ayudarles.

 

-          Hola mi amor, te extrañe – sin más Santiago se dirigió a Lucero y la beso frente a Fernando. Lucero se quedó tan sorprendida que ni siquiera respondió el beso. Fernando solo vio a Santiago quien con la mirada se burlaba de él, - hermanito, ya me dijo mi suegra que hiciste todo esto, gracias – le dio un cachetada disfrazada de cariño entre hermanos, Fernando solo tenso la quijada, sabía que no era el momento para hacer un espectáculo. – y ¿dónde estaban?

 

-          ¿En verdad quieres que te responda esa pregunta? – Fernando le respondió frio, duro, su mandíbula aun tensa, aguantando el impulso que tenia de irse a los golpes sobre el cínico de su hermano. Santiago sabía que no podía forzar demasiado las cosas o el podría salir perdiendo. Hizo como que no escucho el comentario de Fernando y sin más tomo a Lucero de la mano y se la llevo con él, para que se sentara a su lado en la sala, ella estaba aún en shock y cuando sintió como Santiago la tomaba de la mano alejándola de Fernando ella por instinto volteo a ver a Fernando, quien seguía aguantándose las ganas de gritar.

 

Ella iba a detener a  Santiago, para quedarse con Fernando, pero rápidamente entendió que frente a todos, en esa casa, ella estaba comprometida con Santiago y no tenía ningún otro compromiso con Fernando más que el ser futuros cuñados. Elisa y Elizabeth siguieron platicando por un momento, Fernando seguía expectante de lo que sucediera en ese momento. Elizabeth de pronto se quedó callada y volteo a donde Lucero,

 

-          Ahora sí, ¿me puedes explicar que es lo que está sucediendo? – hubo un silencio total y Fernando fue el primero en reaccionar.

 

-          Señora… - Elizabeth puso la mano en lo alto, en señal de que Fernando se detuviera en seco.

 

-          Estoy preguntándole a mi hija, - volteo a verlo por unos segundos y muy segura de sí continuo – después te interrogare a ti.

 

-          A que te refieres mama, no sé qué es lo que…

 

-          Que hace un momento llega tu novio y su madre a mi casa a decirme que se acaban de enterar que tu padre se puso mal y que en cuanto lo supieron vinieron a ver que podían hacer y tu llegaste hace ya dos días con el hermano de tu novio, diciendo que tu novio ya lo sabía pero estaba ocupado y que no podía venir por eso te había mandado con su hermano.

El precio de tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora