Un verano con los 5SOS

34. Sin strippers no hay fiesta.

-Esto es mi culpa -dije, caminando de un lado para otro. Ally cerró la maleta y se acercó a mí para tomarme de los hombros obligándome a sentarme en la orilla de su cama.

-Deja de preocuparte -me dijo con una sonrisa.

¿Cómo puede estar así? ¡Ayer su padre la descubrió besandose con Derek!

No hizo un escándalo en la fiesta, pero si donde estaban los chicos y luego llegó la mamá de Ally, quien solo se la llevó a la suite donde se preparó su hermano para la boda. Mientras que Derek se fue directo al aeropuerto. Si yo fuera Ally, ya estaría comiendo helado de chocolate.

-Ally, tus padres saben sobre la relación que tienes con tu hermanastro -le dije frenéticamente.

-Sí, Bella, lo hacen y se siente bien -se encogió de hombros y fue a la esquina del cuarto para tomar sus maletas con ruedas y yo me levanté para ayudarla con la que estaba en la cama.

-¿En serio estás bien?

Ally soltó una risita y asintió con su cabeza.

Si ella está bien, yo no tengo nada porque me preocuparme. Ally abrió la puerta y con ayuda de Calum que estaba saliendo de su cuarto, bajamos las maletas. Abajo, la mamá de Ally la esperaba en la puerta. Calum la ayudó a llevar las maletas hasta el taxi y luego le dio un fuerte abrazo. Se habían echo muy buenos amigos desde que Ally llegó y Calum la iba a extrañar, era la única que lo llevaba a comprar hamburguesas a medianoche. Ally se despidió de cada uno de nosotros, terminando conmigo con un fuerte abrazo. La mamá de Ally se subió al taxi y esperó a que Ally hiciera lo mismo.

-Te veo en dos semanas -me dijo antes de abrazarme por última vez. Lo más probable es que la castiguen y le quiten su móvil así que sí, la veré en un par de dias.

Luego de que Ally se fuera, todos entramos a casa y nos sentamos en silencio en la sala. El silencio duró hasta que Calum dio un grito ahogado, se levantó con sus ojos abiertos -mentira, no los puede abrir mucho, pero tenía una expresión como si hubiese descubierto algo- y me apuntó.

-Mañana nos vamos -me dijo preocupado.

-Uhm, sí, ¿qué con eso? -pregunté sin entender nada.

-Que es tu último día aquí, Bella. -me dijo Michael. Los miré a cada uno y tenían una expresión de tristeza.

-Pero nuestro vuelo es a mediodía asi que tecnicamente no es mi último día -dije con cierta esperanza de que esto no se acabara, pero mis horas aquí están contadas.

-Aceptalo, ya es hora de preparar las maletas -Zoey apretó sus labios en lo que tenia que ser una sonrisa y echó su cuerpo hacia atrás apoyandolo en el respaldar del sofá blanco.

Volvimos a quedar en silencio. Zoey tenía razón, ya era hora de preparar las maletas aunque de toda la ropa que tengo arriba solo me podria llevar lo que cabiese en mi maleta. Isabella, tu ropa no es importante ahora, aunque es lo unico que me mantiene alejada de los pensamientos depresivos por dejar a los chicos, por dejar a Luke. Miré al rubio a mi lado quien estaba muy callado, con sus dedos en sus labios y la mirada perdida. Le di un empujoncito para que saliera de su trance, le di una pequeña sonrisa y él me atrajo en sus brazos. Besó mi cabellera y nos quedamos así por un momento, disfrutando de nosotros.

-Bien, son las 12 del día -dijo Calum, viendo el reloj en su muñeca-, oficialmente nos quedan 24 horas para crear recuerdos inolvidables y hacer una fiesta alocada.

-Vamos, gente, este será un gran día -dijo Ashton, levantandose del sofa-. Michael consigue alcohol, mucho alcohol.

Michael se levantó y sacó su celular para llamar a su proveedor personal.