Hawaii Five-0

Capitulo 6. Tregua

Wailana Coffee House, Waikīkī

No importó cuántas veces se le rogó a Danny que no dejara el departamento, simplemente no escuchó. Así que ahí estaba de nuevo, buscando un lugar y hasta compartiendo más que las horas de trabajo con McGarrett.

Diane quien en el fondo comprendía a Danny —Pero que jamás se lo diría— se ofreció a ayudarle con su búsqueda de un buen lugar donde vivir. Y es que después de todo, no es solo su casa, ese será su hogar mientras Grace esté en Hawaii.

—Ten cosita, sin azúcar y extra fuerte —dijo Danny colocando el vaso con café frente a ella.

— ¿Qué te hace pensar que tomo el café así? —dijo ella sin siquiera probar el contenido del envase. Era la primera vez que Danny le compraba un café y era todo lo contrario a lo que Diane generalmente toma.

—Pues el café se parece a las personas, y no creo que seas un latte con extra de azúcar —y Diane se carcajeo.

—Pues te equivocas. Lo soy, ya vuelvo, iré por azúcar y por leche para mí café.

Aquella mañana Diane además de tener como plan ayudar a Danny a buscar un lugar, también tenía seguir con la investigación de Frank Delano.

Delano, había aparecido hace semanas como uno de los contactos que Miguel Valdez tenía en Hawaii para distribuir su droga, por lo que es Delano quien puede ayudarle a dar con el paradero de Miguel. La verdadera cuestión era, como podría hacer aquello sin levantar sospechas de los Five-0.

—He tenido búsquedas difíciles, pero está me sobrepasa —dijo Danny al colgar su teléfono.

—Danny conseguir casa en este país jamás ha sido sencillo a menos que tengas mucho dinero. Así que porque no te relajas y mientras lo haces te mudas a mi casa. Hay suficiente espacio para ti y no voy a cobrarte renta.

—Eso es lindo de tu parte cosita, pero sería inapropiado —contestó él.

—Oye relájate, a diferencia de ti no te estoy pidiendo matrimonio. Además, si lo que te preocupa es el poco tiempo que nos conocemos, no tienes porqué. Es de buena fe y no paso demasiado tiempo en casa así que puedes estar ahí sin problemas.

—Tienes un punto ¿Dónde vives por cierto? ¿Cómo es que nunca he ido a tu casa?

Y justo en ese momento Diane sintió que fue la peor idea que pudo haber tenido pues al decirle a Danny dónde vivía tendría que explicar ciertas cosas que no quería compartir con él. Sin embargo, al segundo siguiente ya se estaba arrepintiendo, pues Danny le caía demasiado bien como para dejarlo vivir en un hotel de mala muerte mientras encontraba un hogar.

—En Kahala —dijo ella bebiendo de su taza y evitando mirar a Danny.

—¿Y ese sentido de humor es nuevo? Porque jamás te había visto bromear. —replicó Danny incrédulo.

—No estoy mintiendo. La casa no es mía, es un préstamo de un amigo que está de viaje. Yo necesitaba un lugar mientras estuviese aquí en Hawaii, así que por eso vivo ahí. Ahora, ¿Quieres o no? Porque la oferta es limitada.

—No lo voy a negar —Dice Danny y su teléfono comienza a sonar— es una gran oferta. ¿Quién no quiere una mansión en Kahala? Pero ahora estoy con Steve.

— ¡Guau! Tu enserio padeces de Síndrome de Estocolmo y no lo has notado ¿cierto? Porque de otra manera, no encuentro una razón lógica para que vivas con McGarrett.

—Bueno... Si viviera contigo no es que hubiese alguna diferencia. Ahora ya vuelvo, debo atender esto —dijo tomando su celular y dejando la mesa— es una de las agentes inmobiliarias.