Hawaii Five-0

Capitulo 22.Pahēona Pō (Parte II)

-¿Por qué entraste ahí? No seguiste mi orden –Decía Diane muy molesta.

Después de que todo se saliera de control, dos de los secuestradores escaparon, la policía está en su búsqueda mientras Diane estaba con Sam en el hospital después de haber resultado herido en el tiroteo. Los Five-0 estaban en la escena con la policía local y gente del laboratorio criminal tratando de recabar pistas para la captura de los secuestradores y la búsqueda de la niña que Sam le había dicho a Diane que estaba desaparecida.

-Te pedí que te quedaras detrás de la cinta –Reprendió ella nuevamente, su tono seguía siendo de severa molestia.

-Lo lamento, es solo que me preocupe, estabas ahí adentro sola, sin apoyo y pensé en...

-¡¿PERDISTE LA CABEZA?! –Interrumpió ella enseguida-, eres un civil, eso no aplica contigo, no podías entrar ayudarme.

-No pensé que te importaría tanto –Dijo el en un tono pícaro.

-Tu estupidez ciertamente no me importa, pero entraste ahí y no solo pusiste tu vida en riesgo sino la de los que estábamos ahí y afuera, ¿ok? Sam, escucha, yo soy policía, tu un médico, si en un futuro seguimos siendo amigos y esto vuelve a suceder, no lo hagas ok. No lo hagas, es estúpido y solo complica las cosas.

-Ni siquiera me das crédito porque entre ahí con valentía –Sam intentaba colocarle un poco de humor a la situación.

-No –dijo ella, y una pequeña sonrisa se hizo en su rostro, en el fondo si era gracioso lo que decía-, eso fue estúpido –dio un suspiro de resignación, al fin y al cabo, el estaba bien-,¿Cómo te sientes?

-Vaya, hasta que te dignas a preguntar cómo me siento. Pues estoy bien, fue una herida limpia, la bala no penetro. Y tú ¿Cómo estás? Ese moretón en la cara no se te ve muy bonito.

-Estoy acostumbrada –dijo ella sonriendo-. Sam necesito dos cosas, la primera que me cuentes exactamente lo que te dijo ese hombre y que estés en el hospital vigilándolo, necesito tener a alguien de confianza acá adentro, pero sobre todo lo necesito con vida, nadie más que el para ayudarnos a encontrar a su propia hija.

-Lo que necesites –Contesto él.

-Ok, quiero que primero te asegures de que este consciente, necesito hablar con él. ¿Seguro te sientes bien? –Pregunto ella, no quería seguir exponiendo a Sam.

-Sí, sí. Perfectamente. Te mantendré al tanto.

-Ok. –Dijo ella, se dio la vuelta y se disponía a irse, pero recordó que a pesar de todo debía dar algo-. Sam –Quien estaba preparándose para cumplir con el pedido de ella, volteo y le miro-, Gracias. –Dijo y se acercó abrazarle.

-¿Por qué? ¿Por ser estúpido? –Respondió el, con un sarcasmo bastante parecido al de Diane y bastante mordaz.

-Sí. Por eso –Respondió ella con una bonita sonrisa, que a Sam se le hacía bastante atractiva.

-Por nada –Dijo él.

Diane salió del cuarto de curas del hospital de Moana, mientras caminaba por los pasillos solo podía pensar en que tenía que llegar al cuartel para ponerse en loa búsqueda de estos criminales, pero sobre todo de la niña. Al cruzar por la puerta se encontró a Steve quien había visto desde su concepción aquel abrazo, como una manifestación más allá de amistad.

-¿Esa es la razón por la que no quieres hablar conmigo? –Espeto el apenas la vio salir.

Diane suspiro y camino un poco más afuera de la sala.

-No –Respondió ella-, la razón está contigo, pero este no es el momento de hablar de nosotros, hay una niña perdida y un padre muy grave, sin contar que dos de los secuestradores se fugaron, creo que es suficiente. Ya tendremos tiempo para los dos. ¿Ya colocaron la alerta Amber?