Capitulo. 9 ki'ilua

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Waimanalo 01:00a.m

— toco la puerta del lugar un local muy lejano de la ciudad bastante oscuro,era un sitio donde se reunia los exiliados de la justicia,quienes sus errores jamas pensaron que les costaria —  ¿quien? — preguntaron del otro lado.

— Diane Brighton — respondió ella tratando de ver por un pequeño agujero que tenia la puerta, en donde se visualizaba su objetivo. Estaba plácidamente sentado jugando poker, tal y como ella lo había investigado,con una tipica sonrisa de vencedor, de tener el mundo a sus pies —  ¿me vas a dejar pasar o no? Igual no es contigo con quien quiero hablar. — espeto

— calmadita lindura — se oyo desde el otro lado de la puerta- dame un minuto — dijo el hombre a lo que ella solo bufo con fastidio. Segundos despues el abrio la puerta y la dejó en entrar pero cuando Diane se disponia a seguir su paso a donde estaba su objetivo este la detiene con su antebrazo,ella le fulmina con la mirada a lo que este chasquea con su boca —  aguarda lindura, dejame revisarte ya sabes — le dijo en un tono seductor a lo que ella solo le medio sonrió, pero lo que este no sabia es que eso era una advertencia. El comenzó a revisarla desde sus tobillos hasta su cadera al llegar ahi colocó su mano en su espalda baja y ahi sintió lo que buscaba su arma pero en vez de eso siguio con su juego seductor y la atrajo hacia ella,Diane amplio su sonrisa y su mano izquierda se fue a su cuello y subio la cara haciéndo que se concentrara en ella, se acerco un poco a sus labios y sin el notarlo si mano derecha agarró con fuerza la que el tenia en su espalda,dio una vuelta completa como si de un baile se tratara y coloco la mano de el en su espalda haciendo la conocida ala de pollo causándole dolor.

— no me llames asi — haciendo mas presión —  para ti soy Teniente Comandante Brighton ¿entendido? — el solo asintio en medio de sus gemidos.

El hombre el cual era objetivo de Diane soltó una carcajada y sin sacar la vista de su juego dijo...

— Ya Mike déjala en paz.

En ese momento Diane lo soltó y se dirigió exactamente a su objetivo el cual pareciera no importarle mucho que ella estuviese ahí.

— Frank Delano mucho gusto — extendiendo su mano

— se quién es dejémonos de formalismo — espeto Diane algo impaciente.

— Vaya — alzando una ceja- actitud arrogante, lo que dicen de usted es cierto entonces... me agrada — añadió — siéntate  — le señalo una silla a su lado.

Diane solo la miro y con su mirada le dijo claramente que no lo haría

— Bien — dijo el dándose por vencido- aquí esta lo que me pides — coloco un pendrive en la mesa, justo cuando Diane se disponía a tomarlo el coloco su mano sobre este y comenzó a chasquear con su boca —  tranquila cariño aun no te he dicho que quiero yo, es decir, no pensaras que esto es de gratis o ¿sí?

— Por supuesto que no -rodo los ojos — ¿Qué quieres?

— Esto — saco una carpeta y la puso frente a ella —  quiero que los elimines, ellos son testigos claves para un juicio contra Mike y sin ellos el juicio se anula así que quiero que los elimines y sin rastros por favor, odio terminar haciendo el trabajo de otro.

— ya va — dijo ella cerrando sus ojos por un momento, respiro y coloco su dedo índice sobre su frente- dos cosas la primera; no asesino inocentes y la segunda ¿estas pidiéndome que ayude al imbécil este? — señalándolo —  vaya esto sí que es profesional, sabes pensé que eras hasta alguien de temer, no para mi claro está, pero si alguien a quien mirar con cierto temor.

— Escucha esto lindura — ella automáticamente lo fulmino con la mirada — esto es sencillo quieres la información del tipo que mato a tus amigos acá esta — subiendo el pendrive. Ella se sorprendió ¿Cómo sabia el eso? — sino, pues no hay trato, no sino haces lo que te pido. ¿Entonces?

Hawaii Five-0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora