Capitulo 18 Venticuatro Horas (Parte III)

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Antes de que el pudiera dispararle de nuevo, ella camino uno pasos, y de una patada vertical, hizo que el soltara el arma, ella iba a darle otra patada, pero este la detuvo, haciendo que ella cayera sobre su espalda, al verla en el suelo, se dirigia a donde habia caido el arma, pero ella en el suelo, dio un giro, atravesando sus pies y haciendolo caer, rapidamente se abalanzo sobre el en el suelo, este aun con ella encima segui arrastrandose, e intentando llegar al arma, Diane fue un poco mas agil y al llegar a tocar, la empujo con sus manos un poco mas lejos, este enseguida se dio la vuelta, quedando debajo de ella, Miguel hizo un esfuerzo para quitarsela de encima, pero ella con su peso intentaba mantenerlo abajo, antes de que el pudiera golpearlo ella saca su arma y le apunta, el enseguida se queda inmovil, y coloca sus manos a la altura de su pecho en señal de rendicion.

Sin dejar de apuntarlo, Diane se levanta y camina hasta donde estaba el arma de el, la toma, saca el cartucho, dispara la bala que estaba cargada, haciendo que este de alguna forma diera un respingo, pensando que era para el; esta toma el cartucho y arroja el arma a su pecho.

—¡HAZLO! —Grito el—, ¿que esperas?, no, no puedes, porque en el fondo siempre me has temido, aceptalo Diane, siempre estuve por encima de ti, o es que acaso te esperebas lo de Alex, no ¿cierto?, tu me quitaste a mi hermano, yo te arrebate a tus amigos, a eso que creias amor, tu brillante carrera, todo...

Diane temblaba, lloraba sin parar, tenia frente a ella al hombre que como el mismo 5lo acepta le quito todo, solo necesitaba apretar ese gatillo, pero algo la tenia paralizada, y era saber que ciertamente el tenia razon, el siempre la tuvo en sus manos, tanto, que la hizo enamorarse de la misma persona que el habia desisgnado para asesinarla, por momentos cerraba los ojos, esperaba despertarse de ese mal sueño.

—...Greg no estaria muy contento sabes, siempre creyo que eras buena policia, ¿Como hubiese reaccionado, si se hubiese enterado que salias con un Valdes? El tambien nos detestaba -ella apreto su arma con mas fuerza-, ya sabes la vez que secuestramos a Gabriel, y Joey ¡ja! era solo un payaso...
No soporto mas y cerro los ojos y acciono el arma, siguio y siguio disparando hasta que ya no quedaba nada en el arma, cuando solo oia el "click" dejo de accionarla, abrio ls ojos, y al ver lo que habia hecho, solo solto el arma, y comenzo a dar unos pasos hacia atras, estaba consternada, ella habia asesinado a Miguel, despues de tanto tiempo ella lo habia logrado.

De pronto se oye un estruendo, bastante fuerte y seguido de ello se oyen disparos, miro atras instintivamente pero no habia nada, de pronto la imagen de Alex en el suelo, se hizo frente a ella, y no pudo evitar que su llanto se hiciera mas fuerte, se acerco poco a poco a el, ya las fuerzas comenzaban a terminarse, se arrodillo frente a el, y miro su cuerpo, se acerco a su rostro y le acaricio por un momento, estando ahi, uno de los disparos se oyo mas fuerte, no solo eso sino que tambien lo sintio, pues era para ella, y logro darle en la espalda, cerro sus ojos fuertemente, se giro 180 grados y vio que era Miguel, este seguia apuntandole, pero el sonido de unos pasos, los cuales se acercaban cada vez mas, lo hicieron salir corriendo.

Ya las fuerzas de Diane se habian agotado, asi que sin poder mas el resto de su cuerpo cayo al suelo, sobre su pecho, aun podia escuchar algunas cosas aunque estas sonaran muy lejanas, su vista esta nublandose completamente, pero antes de cerrar sus ojos completamente, logro ver que una sombra negra se acercaba a ella.

—¡Diane! —dijo el agachandose a su lado—, ¡Diane! soy yo Danny.

Al verla lo primero que vio en ella fue el disparo en la espalda, este estaba a la altura del riñon derecho; la tomo con mucho cuidado y le dio la vuelta, para que quedara sobre su espalda, ya ella habia cerrado sus ojos completamente, acomodo su cuello, quito algunos cabellos que cain en su cara y vio su rostro.

—Dios -dijo el al comunicador en su oreja—. Steve la encontre, tengo a Diane.

—Voy enseguida —respondio el.

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