Abro mis ojos y los froto con mis puños. Me incorporo, miro a mi alrededor y no logró identificar en donde estoy o qué hora es, sólo se que es de madrugada porque el sol no está pero su luz sí.
-Hola, dormilona- dice una voz masculina a mi lado.
Volteo mi cabeza y me encuentro con un chico de pelo castaño y apuesto a mi lado en la cama. Suelto un grito ahogado de sorpresa y él se empieza a reír. A reír de MI.
-¿Que es lo gracioso de esto?- preguntó enfadada.
-Debiste de ver tu cara- dice secando una lagrimilla que se le escapó del ojo.
-¿Que hago aquí? ¿Donde estoy? ¿Que hora es?- pregunto rapidamente.
-Espera, una por vez- dice-. ¿Cual es la primer pregunta?
-¿Que hago en tu cama?- suelto lo primero que se me viene a la cabeza.
-Bien, pues tu querida amiga quería "espacio personal" y dijo que como nosotros compartimos saliva podíamos dormir en la misma cama. Ya sabes, sin hacer nada "raro", según ella- dice.
No entiendo nada. ¿Que nosotros compartimos saliva? ¿Qué? ¿Cuando?
No me doy cuenta que lo dije en voz alta y no en mis pensamientos y suelto una estúpida risita nerviosa.
-Ayer cuando estabas en un estado de "¿Me muero o no?"- pone voz chillona en esta última frase.
Los recuerdos de ayer aparecen en mi mente de una en una: el coche averiado, Lexy gritando "¡Aliens!" en mi espalda, los dos tipos, la piedra, la rama, la ráfaga de viento, el fuego, las enredaderas, mi ahogo, los gritos de Lexy y por último, pero no menos importante, el desconocido chico intentando salvarme. Veo que lo ha conseguido porque estoy viva.
Cuando caigo en cuenta de que el desconocido chico es el mismo que tengo al lado, no puedo evitar un sonrojo.
Estúpida Katy.
Decido dejar en secreto todo lo que sucedió antes de que él apareciera para salvarnos.
-Gracias- susurro mirando a un cuadro con una hombre en un prado que está detrás de él. No me atrevo a hablarle más que eso.
Me paro de la cama para buscar mis cosas sobre una silla que acompaña el escritorio.
-¿Gracias por qué?- pregunta a propósito.
-Por salvarme- digo con los dientes apretados y sin mirarlo aún.
Él se levanta de la cama y noto que está sólo en boxers. Mierda, que sexy esta así.
¡Basta, Katy!
-¿Que haces?- pregunto alterada.
-¿Ir al baño?-dice con sarcasmo.
-No, idiota, ¿Qué haces.... así?- señaló su formado cuerpo.
-¿Andar por mi casa?
-Bien, vale, podrías ponerte un pantalón por lo menos, ¿sabes?
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Persiguiendo la Verdad
Manusia SerigalaÉl es un chico recóndito. Ella, una chica normal. Él sabe que la verdad siempre se descubre. Ella, que el destino es inevitable. Él oculta secretos. Ella, persigue la verdad. Nunca se sabe lo que se trae en manos el destino, a veces te sorprende...