© Gamers VS Vloggers ↪elrubius

3. Diversión, terror y... cariño

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¡Aquí os dejo otro capítulo, chicos! Ayer no actualicé, bueno, a ver, pasó una cosa muy extraña. Cuando quiero subir un nuevo capítulo a Wattpad, creo que no se llega a subir, pero aun así me dice que el capítulo se ha publicado. En fin... Espero que os esté gustando. :3

No os cortéis y comentad, me haría mucha ilusión saber lo que opináis.

Compartid la historia con vuestros amigos. Si llego a bastantes leíd@s, puede que haga algún que otro especial para agradecéroslo.

¡Disfrutad del capítulo! <3

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Subimos a la tercera planta y buscamos la puerta de la habitación de Rubius.

—¿Qué número es? —le pregunté.

—La 53.

—¡Guay! Estáis justo al lado de nosotras.

Llegamos a la habitación y llamamos a la puerta ya que Rubius no tenía la tarjeta. Mangel nos abrió y nos dejó pasar. Estaban Willy, Vegetta, Alexby, Staxx, Cheeto, y obviamente, Mangel. Laura, Lili y Sarinha también estaban allí.

—¡Al fin llegáis! —dijo Cheeto.

—Nos hemos entretenido abajo saludando a la gente.

—¿Adónde han ido Luzu, Maximus y Elvisa?

—A la zona vlogger —respondió Willy.

—¿Vais a dormir todos aquí? —pregunté—. Pero si no cabéis.

—Willy, Staxx y yo nos vamos a la 54 —aclaró Vegetta.

—Y Alexby, Mangel, Rubius y yo, nos quedamoh aquí —habló Cheeto de nuevo.

—Ah.

—Vamos a jugar a algo, ¿no? —preguntó Alexby.

—Vamos a echarnos un Hunger Games —propuso Sarinha, la experta en Minecraft.

—Venga, cada uno desde su habitación. Nos conectamos a Skype y lo grabamos. Y después, cada uno sube su partida a su canal —dije yo.

Y así hicimos. Sarinha, Laura, Lili y yo nos fuimos a la habitación 52 y Willy, Staxx y Vegetta, a la 54; mientras que los demás se quedaron en su habitación.

Iniciamos sesión en Skype desde los ordenadores y comenzamos a jugar a Hunger Games. Todo el mundo en Minecraft nos preguntaban si éramos los YouTubers reales y que si éramos fake.

Nos organizamos en 3 grupos, los mismos en los que estábamos divididos por habitaciones. Nos lo pasamos genial. En una partida, ganó Sarinha, y en varias ocasiones, Vegetta y Willy. Ellos tres eran los reyes de Minecraft. En cambio, Laura y Lili eran unas noob en esto, y siempre las mataban los otros usuarios.

Al finalizar las partidas, cada uno editó su vídeo y lo subimos a YouTube a la vez. Y nos volvimos a reunir en la habitación 53.

—¡Qué epico, madre mía! —dijo Sarinha con emoción.

—Y qué lo digas —le contestó Willy.

—Ha estado genial —les siguió Vegetta.

Los tres chocaron las manos.