Como Morí (Corrigiendo)

Cuervos. Muchos cuervos.

-¡Tenemos que hacer algo!-exclamó Adam cuando estábamos a unos pasos de ellos.

-¡Yo dirigiré!-dije sentándome como indio viendo la escena.- ¡Adam, yo te elijo!

-Eres un idiota...-susurró con una pequeña risa y corrió donde Ethan y Alex.

-¡Atrás tuyo, Ethan! ¡Rayo, rayo!-dije moviendo mis manos.- ¡Alex, agáchate! ¡Muy bien! ¡Bravo! ¡Si se puede equipo!

De pronto un hombre pájaro se acercó a mí.

-¡ADAM! ¡Voy a morir! ¡Sálvame!-grité cubriéndome mi cara.

De pronto, el hombre pájaro fue electrocutado y cayó en frente mío.

-¡Eso estuvo cerca!-exclamé riendo.

De pronto todos los hombres pájaro de transformaron en un pájaro completo. Un cuervo para ser específico.

Todos se quedaron volando. Mirándonos.

-Sé que estamos guapos, pero no me miren tanto...-dije guiñando un ojo.

Luego solo un cuervo bajó y se transformó en humano. Humana, perdón.

Su cabello era blanco y largo. Como Elsa. Creo que tengo una obsesión con ella. ¿Estaré enamorado?

-¡Hola!-le exclamé.

Ella me miró asombrada.

-¡Jackson! Cállate-me dijo Adam pegándome en la cabeza.

-Queremos a la humana-dijo secamente.

-Y yo quiero una hamburguesa. Algo que ninguno tendremos-dije riendo.

-¡Silencio!-exclamó esta señorita. ¿Quién se cree?

-No les daré a mi hermana-le dijo Ethan.

-Pero ella ya está infectada. Si no viene con nosotros, podría morir.

Todos vimos a Alex. Tenía un gran y profundo rasguño en su brazo derecho.

-¡¿Qué le hicieron?!-exclamó Ethan. Tiene un gran acento. Ja.

-Está infectada. Debe venir con nosotros.

-¡¿Qué significa eso?!-exclamó Ethan desesperado. Pero ya era muy tarde. Los cuervos rodearon a Alex, y se elevaron en vuelo, llevándose a Alex.

-¡No!-exclamó Ethan.

-Chicos...-dije parándome y mareado. Pero antes que pudiera decir otra cosa, me desmayé.

-¡Jackson!-exclamó Adam tirándome una cubeta de agua.

-¡Ah!-exclamé sentándome.

-Creí que habías muerto-dijo riendo.

-Me duele la cabeza-dije cubriendo mi cara.

-Eso es obvio luego de tomar un "juguito mágico"-dijo levantando dos dedos, doblándolos y estirándolos.

-Cállate. ¿Qué pasó ayer? ¿Y cómo llegue a tu casa?

-Le dije a mi mamá que un chico ebrio te había golpeado en la cabeza y te desmayaste. Se lo creyó. Ah y Alex fue secuestrada.

-¿QUÉ?-exclamé.

-Sí, unos cuervos se la llevaron.

-¿Cuervos?

-Bueno, hombres cuervo.

-¿Y cómo estás tan calmado?

-Porque ya la llevaron a su casa. Llegó como a las cinco de la mañana, sin ninguna herida ni nada.