Hijos de... sus madres duendes

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Ya han pasado un par de semanas. Si estoy calculando correctamente, falta una semana y cuatro días para "la batalla". Cania me prohibió las pistolas luego de que le disparé a un chico en el pie. No a propósito, claro. Relájense, ahora está en perfecto estado. Creo... Ahora solo ocupo esa daga-espada que Cania me dio.
Hemos ido a entrenar al menos dos días a la semana. Mis calificaciones van bien por ahora y soccer está bien también. Todo esta extrañamente bien por ahora, menos ese pequeño detalle que en un poco más de una semana podríamos morir. Pero bueno, es un insignificante detalle.
-¿Crees que puedo faltar al entrenamiento de hoy?-me preguntó Adam mientras caminábamos a nuestra clase de química.
-¿Por qué no quieres ir?-le pregunté.
-Porque soy un adolecente. Lo que me hace ser flojo. Y bueno, prefiero dormir hoy-dijo levantando los hombros.
-Oh, vamos, Adam. Al menos a ti no te entrena Cania. Me duele todo mi cuerpo luego de entrenar-dije pasando una mano por mi cuello.
-Sí, tienes razón. ¿Hoy día entrenaremos en el bosque o dentro del santuario?
-Bosque.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Ya lo hiciste.
-Buen punto. Otra pregunta. ¿Hay algo entre Tessa y Dawson?
No sé por qué pero sentí mis mejillas arder y una extraña sensación en el estómago.
-No lo creo. O al menos no lo sé. ¿Por qué?
-No lo sé. Solo que los he visto mucho juntos. Quería saber si tu sabías algo-dijo y entró a la sala de clases.
Luego empezó la clase donde repasamos todo lo del año pasado.
No les describiré todo mi día escolar, fue bastante aburrido y sé que no les interesa. Aunque, lo único fuera de lugar, fue cuando Nicole (ya saben, esa chica popular de la fiesta) comenzó a hablarme. Y creo que hasta coqueteó conmigo... Fue bastante extraño.
-¡Chicos!-exclamó Alex corriendo hacia nosotros cuando las clases terminaron.
-Hola, Alex-Adam y yo dijimos.
-No lo van a creer. ¿Las alas? Bueno, en realidad son alas reales-susurró.-Soy una chica cuervo-dijo con una gran sonrisa.
-¿Qué? Oh. Por. Dios-dijo Adam dramáticamente.
-Ya sabían, ¿verdad?-dijo Alex cruzando los brazos.
-Sí-dije riendo.
-Bah. Arruinaron la emoción. Bueno la otra noticia es que mi nombre ya no es Alex.
-¿Será Alexandra?-preguntó Adam.
-¡No, tonto! Es Raven. Raven Storm.
-¿Lo cambiaras porque eres una chica cuervo?-pregunté.
-Dah. Obviamente. Además, suena bastante mejor y me queda mejor.
-Como digas, "Raven"-dijo Ethan apareciendo detrás de ella.
-Así es, hermano mío. ¿Recuerdas cuando le dijiste a toda la familia que debían llamarte "El abominable malvavisco" luego de que viste "Ghostbusters"?
-¿Puedes dejar de avergonzarme?-dijo Ethan ruborizado.
-¿Avergonzarte? ¿Yo? Eso lo haces solo, yo solo ayudo un poco-dijo sonriendo inocentemente.
-Bueno, que bueno fue verlos chicos pero debemos irnos-dijo Adam.
-Nos vemos-les dije y nos dirigimos al auto de Brad que nos esperaba estacionado.

-¿Puedes por favor golpearle al árbol sin quejarte todo el tiempo?-me preguntó Cania poniendo los ojos en blanco.
-¡Pero duele!-repliqué.
-¡Sé un hombre, Temple!
-Como digas-dije y golpeé el árbol una vez más.
-Cuando tengas músculos y abdominales, me lo agradecerás.
-¿Quién dijo que no tengo músculos y abdominales?-exclamé.
-¡Yo!-exclamaron Adam y Mary.
Todos rieron mientras yo los miraba indignado.
-¡Chicos!

Seguimos entrenando, hasta que de pronto, un pequeño grito de parte de Mary nos desconcentró.
-¿Mary?-exclamé corriendo hacia ella.
-¡Algo cortó mi tobillo!-dijo mostrando su pantalón ahora rasgado a la altura del tobillo que sangraba.
-¡Au!-exclamó Adam sobándose el tobillo.
-Oh... Maldita sea-murmuró Cania.
-¿Qué ocurre?-preguntó Brad.
-¡Duendes!-exclamó Cania mirando a su alrededor.
-¿Duendes? ¿De qué estás hablando?-preguntó Dawson.
-Duendes. Pequeños, embusteros, malditos duendes-dijo Cania tomando una navaja en ambas manos.
-¡Au!-exclamó Damon.
-¡Muéstrense, pequeños hijos de... sus madres duendes!-exclamó Adam.
Los arbustos a nuestro alrededor se sacudían rápidamente.
-Yo los puedo atrapar-murmuró Tessa.
-¿Estás segura?-le preguntó Dawson acercándose a ella.
Antes de que Tessa pudiera responder, yo interrumpí secamente:
-Sí, lo está.
Dawson me miró serio.
-¡Cania, detrás de ti!-exclamó Tessa cerrando los ojos.
Cania volteó rápidamente y alcancé a ver a un pequeño hombrecillo moviéndose en el césped.
Cania movió su navaja hacia él haciendo que éste saltara hacia atrás y se escondiera nuevamente.
-¡Suéltennos!-se escucharon dos pequeñas y agudas vocecitas.
-¡Los tengo!-exclamó Tessa casi al mismo tiempo.
Dos raíces de algún árbol se arrastraron por el suelo, acercándose a nosotros. Ambas tenían enredados a dos pequeños hombrecitos. O duendes.
Ambos se movían tratando de soltarse.
-¿Qué quieren, enanos?-exclamó Cania arrodillándose en frente de ellos.
-¡Sangre! ¡Sangre!-exclamó uno.
-¡Oro! ¡Oro!-exclamó el otro al unísono.
-¡Jack, una navaja!-exclamó Mary apuntando a un duende.
Rápidamente pateé levemente al enano uno haciendo que su pequeña navaja cayera lejos.
-¡Oye!-exclamó tratando de alcanzarlo.
-No tenemos oro para ustedes, enanos-dijo Brad cruzando sus brazos.
-Y preferimos nuestra sangre dentro de nosotros, gracias-dijo Athena.
-Estúpidos humanos-dijo uno.
-Esto es pura supervivencia-dijo el otro.
-Se avecina algo grande-dijo el primero.
-Y nosotros solo pensamos en huir y escondernos. Deberían hacer lo mismo.
-¿La batalla de los Nigrum? Créanme que eso se acabara el mismo día-dijo Leah sonriendo.
-Eso es solo el comienzo, idiotas-dijo el duende número dos.
-Muerte, muerte, muerte-cantó el duende número uno sonriendo.
-Humanos, hombres lobo, Silvergolds, fantasmas... Todos morirán-dijo el otro sonriendo.
Tyler lo pateó y éste escupió sangre, pero no dejo de sonreír.
Las raíces que los sostenían se debilitaron y ambos corrieron riendo.
-¿Tessa?-preguntó Dawson pasando un brazo por sus hombros.
Ella asintió.
-Lo siento, me desconcentré-murmuró.
Desde los árboles se escuchaban las voces de los duendes riendo repitiendo lo mismo cada vez:
-Todos morirán. Todos morirán.

Holaa! Lamento la tardanza! estaba sin inspiracion :( pero aquí esta el nuevo capítulo! Espero que les guste!

Como Morí (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora