Larry or Zarry

Invitación

Sus suaves labios jugaban sobre los míos como si fueran miel cayendo sobre una galleta, como el jabón nuevo que usas para bañarte, era una sensación que no podría describir. Era como sentir que las mariposas entraban desde mi boca y se dispersaran por medio de mis venas.
Pero besarlo, saber que lo besaba, me hacía sentir en un sueño. Sus manos tocaron mis mejillas apretando mis pálidos cachetes como si él quisiera que mi cara entrara en su boca. Eso era gracioso, pero lo más gracioso fue que se nos olvidó respirar y fue ahí cuando nos separamos.

Fue ahí donde pude ver sus brillantes  ojos color cielo, su sonrisa de perla y sus mejillas carmesí. Aunque tenía un aspecto burdo y vago, él seguía igual de lindo, igual de perfecto, me perdí mirando cada parte de su cara hasta que caí en cuenta lo que estaba haciendo.

-Esto fue...- dijo Louis tomando mis manos, pero yo bruscamente las alejé. No podía hacerle esto a Zayn, a pesar de que él estuviera con Perrie... Pero es que yo no era así. Infiel.

-Esto fue un error, Louis- me levanté de la cama con temor.

-¿Qué? ¿Por qué?- estaba confundido.

-Solo- suspiré - No debió pasar- me tapé la cara y sentí como él se desmoronaba.

Volteé a verlo pero este había cambiado su posición y ya no me miraba. Miraba a la fría y silenciosa pared.

-Lo siento- murmuré y salí tan pronto como pude de su cuarto. Bajé las escaleras con silencio hasta que me topé con Lottie quién logro sacar mi corazón de su lugar.

-¡Que susto me has dado!- le dije a la linda chica de ojos claros.

-Lo siento no quería..- sonrió -Gracias por traer a Louis- comentó -Él es todo un loquillo cuando esta ebrio y me alegra que lo hayas salvado de los posibles regaños de mi madre si lo llegase a encontrar en ese estado- me abrazo.

-De nada-

-Tu siempre tan bueno con él- comentó -Desde que te conoce, siempre lo veo sonreír- Sentí culpa al escuchar eso puesto que en este mismo instante, yo lo había hecho llorar.

Me despedí de Lottie y entré a mi carro, donde logré soltar mis sentimientos y comencé a llorar, lloraba mares de culpa. Louis me gustaba mucho, no puedo mentirles, pero yo no era ese tipo de personas que le eran infiel a su pareja y cuando hablo de "pareja" me refiero a Zayn. No puedo jugar con dos personas, no puedo jugar con los "sentimientos" de Zayn, ni con los de Louis y eso que acabo de enterarme de los sentimientos que él tiene hacia mí. No sabía que le gustaban los hombres y por más que me guste esa noticia, no debo aceptarla, no quiero herir a Zayn y mucho menos jugar con los dos.

Sequé mis lágrimas y encendí mi auto. Comencé a manejar hacia mi casa, traté de ir rápido pero comencé a marearme y tuve que bajar del auto a vomitar. El alcohol no me hacía bien y menos con este estrés.

Mi celular comenzó a sonar, me limpié el vómito de la boca y conteste.

-¿Dónde estás?- dijo esa voz que tanto quería escuchar.

-Por ahí- le respondí.

-¿Podemos vernos?- me preguntó.

-Como quieras- dije y escupí la saliva del mal sabor.

-Voy a tu casa-

-Allá nos vemos- colgué y entré en el auto.

Respiré hondo, encendí el vehículo y comencé a manejar a mi casa. La noche a pesar de haber estado tan serena, había estado fría, tuve que apagar el aire del auto puesto a que mis manos ya se estaban congelando.

Al llegar a mi casa, logré divisar el auto de Zayn. Él seguía adentro del vehículo, hasta que mostré una señal de mi llegada. Zayn bajo emocionado del auto y se acercó a mí con prisa, y con delicadeza me plantó un beso en la mejilla.