Larry or Zarry

Te lo prometo

Me encontraba atónito detrás de la puerta de la habitación que compartía con Zayn, Demi estaba menos sorprendida que yo pero se acercó cautelosa a darme un poco de consuelo.

Muchas lágrimas caían por mis ojos y un sentimiento de culpa comenzó a nacer y crecer dentro de mí. Había juzgado y menospreciado al pobre e inocente de Louis, todo gracias al tramposo de Zayn.

Aunque en realidad la culpa era mía por no haber visto lo hipócrita e insensato que era Zayn. Desde la secundaria él había sido así, un chico rebelde e incomprendido, galán pero bravucón, que solo ilusionaba a las chicas y luego las botaba, sin importar lo que ellas sintieran. Era un egoísta, que obtenía lo que quería por el camino fácil, era un patán.

Creí que él había cambiado, que era un chico bueno y sensible, que me amaba y se interesaba por nuestro trabajo. Pero no, eso era mentira, el chico bueno sólo es una máscara que oculta la fealdad de ese mounstro, él solo hipnotiza a las personas con su cara de inocente y después las ataca con un cuchillo en la espalda, tal y como lo hizo con Louis.

Toqué la puerta con todas mis fuerzas y esperé a que el miserable me abriera.

-Oh, Hola amor- dijo con falsedad -¿Qué haces aquí? - mencionó sin dejarme pasar a la habitación. -¿Por qué lloras?- su sonrisa macabra se borró de su cara y su expresión cambio a una de preocupación.

Lo miré a dolorido pero no le dije nada, solo le golpee la cara con un puño haciéndolo caer al suelo, luego pase de él a abofetear a su primo, quien sorpresivo no me dijo nada, pero luego se echó a llorar.

-¡¿Qué te sucede?!- gritó Zayn tratando de ponerse de pie.

-Eres un infeliz- dije con una expresión fría en los ojos.

-¿Por qué dices eso?- preguntó en desespero.

-¡Tu sabes por qué!- le grité mientras se acercaba - ¡No te acerques a mí!-

-Tranquilo- mencionó al detenerse. -¿Qué sucedió?- preguntó con su voz un poco rota.

-Tu arruinaste la vida de Louis- dije con rabia - Destruiste nuestra relación y lo convertiste en el personaje antagónico de esta historia ¡¿Por qué?!¡¿Por qué lo hiciste?!- mi llanto de niña de ocho años apareció en ese momento. -¿Acaso me odias? ¿Lo odias a él?-

-No yo...- Zayn bajó su cabeza.

-¿tú que?- le pregunté.

-Es que yo...- Zayn suspiró e intentó acercarse de nuevo.

-Es que yo- tragó saliva - Yo te amo y no puedo estar ni un minuto sin ti- posó su mano sobre mi mejilla, pero enseguida yo la quité y le di una cachetada, mucho más fuerte de la que le di a Kamil.

-No quiero saber nada de ti ¡jamás! No quiero que te me acerques, no quiero disculpas, no quiero que me hables y punto ¿Entendido? Lo nuestro aquí acabo- suspiré desalentado - Para siempre-

Salí exhalado de la habitación en compañía de Demi, quien aún seguía asombrada.

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-Vamos Harry, ya llevas más de cinco copas ¿Podrías detenerte? ¿Por favor?- preguntó Demi mientras yo le hacía una seña al cantinero.

-No quiero- mencioné terminando la bebida que estaba en mi vaso. El cantinero se acercó y trajo otra botella de alcohol.

-Por favor, no le traiga más de eso- dijo Demetria al señor.

-¿Corazón roto? ¿Eh?- preguntó el señor mientras limpiaba las gotas de trago de la mesa.