Propablemente otro capitulo corto
El peor día de mi vida había llegado. Nada de mi pasado se asemejaba a lo que estaba próximo a suceder. Un momento ¿Impactante? Tal vez, pero terrible describiría mejor lo que estaría por suceder en mi vida.
- Se extendió al cerebro- carraspeó el oncólogo quitándose sus lentes como muestra de respeto - No hay nada que podamos hacer-
No podía mirarle a los ojos.
No hubo mucho que pudiera decirle.
Habíamos intentado todo tipo de tratamientos, habíamos abusado de la quimio, habíamos buscado en los espacios mas recónditos de nuestra fé. Pero ni un médico, ni un padre, ni ninguna medicina iba a detener lo inevitable. La muerte, el tiempo y la vejez. Louis no iba a morir de cancer, Louis iba a morir de viejo. Sin embargo, su muerte era muy temprana para mí, habíamos vivido casi cincuenta años juntos pero yo aún así consideraba que habíamos vivido muy poco.
-¿Ahora qué?- pregunté sabiendo su respuesta.
-Esperar- el doctor dio unos golpes en mi espalda, como si esos golpes fueran a reconfortarme de la pérdida de mi esposo.
Seguí derecho de la habitación en la que se encontraba Louis. No quería ser yo quién le diera la noticia, sabía que él podía ver mi dolor a través de mis ojos y no quería que él lo viera y se sintiera mal por ello. No iba a llorar, no podía, tenía que ser fuerte por mis hijos, mis amigos, las hermanas de Louis. Muy bien sabía que este día llegaría y no podía desperdiciar los últimos alientos de Louis con lamentaciones.
Me senté cerca de uno los balcones de la clínica. Podía sentir el dolor en mi pecho y les juro que ardía más que cuando perdí a mis padres. Incluso, que cuando perdimos a Liam.
Hace cinco años Liam se nos había ido sin aviso. Ni Demi pudo haberlo predicho, ni Joseph, nadie. No había cumplido ni los setenta años cuando Liam se marchó por culpa de una aneurisma que colpasó. Demi lo encontró en el suelo del baño con sus ojos abiertos, él tampoco pudo predecirlo.
A mi fue a quién primero marcó la chica, luego de cincuenta años seguíamos siendo mejores amigos. La chica no pudo hablar, lo que me hizo entender que algo estaba mal. Louis y yo fuimos a su casa de inmediato escuché sus gritos ahogados. No dejé que Louis lo viera, no quería que su último recuerdo de él fuera ese. Llamamos a ambulancia sin pensarlo, de la misma forma en la que marcamos a Joseph y a Olivia, sus hijos.
Ni Demi, ni Louis pudieron dar la noticia. Me tuve que encargar de ser fuerte y hablarle a los hijos de Liam, a Niall y a Zayn.
-Se nos fue Liam- Mascullé con mi voz un poco distorsionada al teléfono.
-¿No entiendo de que hablas, Harry?- pude escuchar sus latidos acelerados al otro lado de la línea.
-Se murió Niall, Liam se murió- mi voz no me delataba pero mis ojos si.
-¿Donde están?-
-En la funeraria-
La noticia con Zayn fue más difícil. Tuve que marcarle varias veces porque él simplemente me colgaba el teléfono. No quería aceptarlo, pero yo no quería que un berrinche suyo lo apartara de ver por última vez a su amigo. Le marqué a su ex esposa y ella lo trajo al lugar.
Los hijos de Liam lloraban desconsolados al lado de su madre, ya eran adultos, pero la muerte de un padre, era darse cuenta de que nada es infinito.
Louis estaba sentado junto a mí con su cara escondida entre sus manos, Zayn lloraba en silencio y Gigi sollozaba a su lado. Su hijo Noah también estaba ahi. Niall miraba a Liam desde la tumba, sus tres hijas estaban detrás de él. Ariana estaba sentada al otro lado de mí, mis hijos me miraban inmutados y yo miraba la tumba de la misma forma en la que ellos me miraban.
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Larry or Zarry
FanfictionHarry Styles, es un chico común de secundaria. Su vida es la típica y aburrida vida de todo adolescente normal, hasta que conoce al chico rebelde de la escuela, aquel que le roba el aliento y aquel que hace que Harry viva una de las mejores aventura...