Mi querido Original (Niklaus Mikaelson&tú)

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Voy al baño, lavo mi rostro y ato mi cabello, me quito la ropa. Una ducha eso necesito, estoy pegajosa. El timbre suena, tomo una toalla y me enredo en ella. Voy a la puerta.

- Si?

- Abre - su voz provoca un escalofrío en mi espalda. Niklaus... - por favor... - recargo mi frente en la puerta. Inhaló y exhalo lentamente. No puedo mostrarle cuanto pensé en él todo el día de hoy, no puedo porque él nunca lo hará. Abro la puerta sosteniendo la toalla con mi mano en el pecho. Me mira con intensidad, sus ojos me recorren por completo y vuelven a los míos, a mis labios, a mi mano sobre mi pecho. Mi pulso se acelera, tranquila... Doy un paso atrás y él entra con lentitud, cuidando cada paso que da. Suelto la puerta y la cierra sin apartar sus ojos de los míos. Tienes unos ojos hermosos Niklaus... Da un último paso, esta frente a mi a unos pocos centímetros. Parpadeo al verlo entre abrir los labios, muerdo los míos inconscientemente y él inhala y exhala ruidosamente. Mis labios están como los de él, separados ligeramente. Levanta una de sus manos y yo aprieto con fuerza le borde de la toalla, sus dedos rozan mi mejilla y de repente, sus manos están en mi cabello, las Desliza hasta mis mejillas, mi cuello, mis hombros, ahora están en mis brazos, suspiro y él exhala, sus manos están en mis caderas, mi cintura, más arriba... Más arriba... Las recorre hasta mi espalda y me hace dar el pequeño paso que falta para sentir su cuerpo pegado al mío, exhalo ruidosamente. Sus ojos se dilatan. Siento los latidos de mi corazón en mi garganta. Se inclina y cierro los ojos. Sus labios se presionan en mi cuello, llevo mis manos a sus hombros y me aferro a él, inclinó la cabeza levemente a un lado para darle acceso total a mi cuello, sus labios fríos sobre mi piel me hacen querer gritar tan fuerte. Besa mi mandíbula y por fin tengo sus perfectos labios sobre los míos, su lengua ya está dentro de mi boca, acariciando la mía tan jodidamente bien, el beso se convierte en algo más subido de tono, nuestras bocas son tan buenas juntas. Me levanta sin apartar su boca de la mía, estoy sentada sobre algo. Sus manos en mi cabeza, sus dedos enterrados en mi cabello y los míos en el suyo me hacen jadear. Me aprieta contra él y siento su mano en mi pierna, bajo la tela mientras la otra esta en mi nuca impidiendo que me mueva, haciendo el beso más intenso, apasionado, mis manos están en su pecho, se me acaba el aire, necesito aire, lo empujo, se aparta, me mira y vuelve a besarme. Siento una punzada en mi estomago y me aferro a él, siento su excitación contra mi, presionando entre mis piernas. Gime en mis labios, acabas de gemir Klaus! Le quito la chaqueta sin separar nuestros labios, su boca devora la mía con tanta pasión, se saca la camiseta y sus brazos me envuelven otra vez. - ____ - su voz es tan ronca. Acaricio su espalda apegándolo a mi, deja de tocarme y desabrocha su pantalón, baja su bóxer y retira mi toalla, me mira, esta fuera de su ropa ahora como yo. Estoy tan excitada. Me sujeta y ahora estoy contra el sofá con su cuerpo contra el mío, entre mis piernas y sus labios en mis mejillas, mi cuello, mi clavícula, mis pechos... Me arqueo, levanta una de mis piernas con su mano. Vamos Niklaus... El timbre suena, qué? me mira mientras respira igual de agitado que yo.

- Señorita ____(TA) ? tengo su pizza - qué!? - El señor Mikaelson ha pedido que la entregue. - empujo a Niklaus y él se pone rígido.

- Debo salir - digo tan bajito, se mueve, desaparece y sale con una bata de mi habitación, me levanta y me la coloca. Ciñe el cordón en mi cintura con fuerza y hago una mueca

- Perdón - dice mirándome directo a los ojos

- Señorita - vuelve a hablar el muchacho

- Ya voy! - corro y abro, sonríe

- Perdone si he - sus ojos están en mi bata, niego

- Esta bien. Cuanto es?

- Nada, el señor Mikaelson la a pagado - me da la pizza