|Capítulo 13|

3.7K 248 4
                                    


CAROLAY's  POV

Había dado la idea de ir al centro comercial a comer, Isabella no quiso ir ya que estaba terminando uno de sus cuadros que tenía que exponer, además según ella está tomando un curso de italiano en línea, siempre estudiando, lastima que yo no pueda decir eso. Además, ¿quién toma algún curso o clases en vacaciones? Claramente sólo ella.

Entre Paula y Douglas había un silencio mortal que Bob rompió.

- Y, ¿si vamos a comer y después a la sala de juegos? - dice con una sonrisa típica de él .

- Ok, pero acuérdate de la batalla que tenemos pendiente en el mini-fútbol. - dije Douglas como si fuera un niño pequeño sonriendo de oreja a oreja.

- ¿Vamos a comer comida china? -propone Paula.

Decidimos ir al restaurante, todos estuvimos de acuerdo. Al llegar nos sentamos en una mesa y una mujer asiática llegó a nosotros y nos pasa la carta para que nosotros.

-Yo quiero pollo agridulce con arroz de la casa, ensalada de berenjena y pollo con limón, Dim Sum, sopa y té.

Bob pide casi lo mismo con la diferencia que no pidió sopa.

- Iré al baño, no tardaré mucho y me dejan comida. - Digo parandome de la mesa, hoy hace frío, estamos en vísperas de invierno.


SARA POV's

Robert estaba al frente mío, y créanme que aunque estaba muy enojada con la situación de las muchachitas esas, mi reacción fue soltar una fuerte carcajada, tan fuerte que esas niñitas salieron de su trance y me voltearon a ver, con una cara de pocos amigos.

- ¿De que te ríes? -me pregunta una de ellas bastante enojada.

- ¿Eso les parece a ustedes sexy?-seguí riéndome.

-sí, ¿a ti no? -dice alzando una ceja.

- Para nada, no voy a negarles que es un poquitín lindo -digo haciendo una comparación con mi dedo pulgar e índice -pero no vale la pena, se ve demasiado aburrido.

- Gracias, sabelotodo. -me dice la chica del matrimonio con mi ex.

- De nada. -digo acercando demasiado a ella retándola, y créanme que tiene un ángel en el cielo, porque llega la señora con el enterizo.

- Ten, aquí está el enterizo, talla 4 como lo pediste. -dice entregándolo

- Gracias. -digo recibiéndolo, y tratando de salir corriendo, para no matar a esas niñitas.

- Serás talla 4 en otro mundo. -dice susurrando la tonta esta, y en menos de un segundo estoy muy cerca cara a cara con ella, con uno y mil demonios en mi cabeza, pensando en cómo matarla.

- ¿Cuanto le apuestas que ese chico y yo nos damos un beso? -digo sonriendo.

- Te apuesto lo que vale ese enterizo, si es que te queda.

- Una prenda más para mi armario -digo caminando hacia Robert.

Y no dudo dos veces, le planto un beso tan lleno de rabia que hasta a mi misma me sorprende, Robert parece sorprendido, pero me corresponde con la misma fuerza, y hasta ahora es el mejor beso que he tenido con él. Nunca había sentido tanta rabia pero a la vez tanta comprensión, por fin me había dado cuenta que quería a Robert, y que no lo necesitaba solo como un sirviento, o como alguien que me quita la soledad, pero a veces es muy tarde cuando te das cuenta de las cosas.

- ¿Qué haces? -dice separándose y casi gritando.

¡uyyyy, el chico está enojado! ¿Cuánto le duraría la pataleta? ¿cinco minutos?

Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora