|Capítulo 29|

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NICHOLAS POV's

El resto de ese día, el 24 de Diciembre se la pasaron en el hotel y por ende yo también. Como era de esperarse ellas decidieron irse a casa a pasar la navidad con los demás y a mi me tocaría volver para que todo pareciera verdad. Ese día le deje un regalo, debo decir que me costo un poco conseguir algunos pero lo logré.

Una caja de perfumes de todo tipo: baratos, costosos, grandes, diminutos, de todos los olores. En una caja con papel de regaló debió de haberle llegado ese día pero como era de esperarse ella sabía muy bien quién se lo dio y a los tres días llegó a la casa de Paula, supongo que no sabía mi dirección.

En esa caja habían 127 perfumes y tenía una hoja con cada perfume, nombre y demás referencia y al recoger la caja y que me regalaran miradas furtivas la abrí y inspeccioné todos. Se quedó con uno. El frasco era como un árbol y su olor era de especias y lavanda. Sonreí al darme cuenta.

Como era navidad las lleve a la empresa y cada empleado se llevó una. Mi tío Christopher, me ha hecho volver a las empresas, debo decir que la he abandonado pero tengo que retomar todo otra vez.



3 meses después...

Durante este tiempo he seguido en Londres atendiendo las empresas y todo lo que conlleva esto. Durante este tiempo no he cambiado de planes y sigo en ellos.

Cada ocho días le envió flores, sus favoritas, las flores de loto. Y como era de suponerse al principio las devolvía, los empleados me llamaban y me preguntaban que hacían, yo simplemente les decía que las devolvieran; pero después las aceptaba, creo que se dio cuanta que no dejaré de insistir.

Uno que otro regaló le he hecho llegar, gracias a Paula me dijo que le encantan los peluches y como era de esperarse fui a un almacén. Escogí el más grande de todos, un oso gigante que media los dos metros. Ojalá no lo tomé a mal. Ese día lo arriesgaría, yo le llevaría ese peluche, yo sé que tal vez si me abre me cerrará la puerta en la cara.

Salí de la empresa y llego mi carro, fui a un local donde venden peluches, ahí reclame el peluche, creí que llamaré la atención, y mucho.

Llegué a la casa de ella, esa dirección se la saqué a Sandra, sobornandola. Toque el timbre, espere y escuche unos pasos, para ser preciso, unos tacones y al abrir la puerta la vi.

Estaba vestida con unos pantalones de tela naranja claros, una blusa holgada blanca y unos tacones que la hacían ver más alta.

Me miro, luego al peluche y otra vez a mi; le sonreí y me cerro la puerta. Timbre pero nadie me abrió, resignado me senté en la acera y con el peluche al lado

- Por lo visto amigo, no le agradamos.- en ese momento pasa un auto y todos me miran, debo de parecer un loco. - Pero ¿sabes? amo a esa mujer y no me rendiré.

Me paro y agarró el peluche, me acerco a la puerta y tocó otra vez, después de eso corro a mi auto y observo.

Abre la puerta y mira a todos lados, después mira al peluche y sonríe, esa sonrisa que tanto amo, y lo abraza. Debo destacar que se ve diminuta al lado del peluche. Se ve hermosa.



ISABELLA POV's

Debo decir que me encantó, tengo una manía sobre los peluches, los amo y este me encantó.

- ¡Por Dios! ¿Está cosa de donde salió?- volteó y miro a mi mamá en el marco de la puerta. Y pues sí, alguien de mi edad y todavía vive con sus padres pero ellos no me han dicho nada y me gusta estar cerca de ellos.

- Está cosa es un peluche, son hermosos, esponjosos y suaves.- digo tratando de abrazarlo.

- ¿Otro regaló de mi nuero?- así le decía ella.

- Ya te dije que no le digas así, él no es nada mío y no pienso que lo sea.- y espero no tragarme esas palabras después.

- Deberías presentarlo, ni siquiera nos has dicho como se llama, quiero nietos ya.- dice y hace lo que parece ser un puchero.

- Mamá no empecemos con eso.- subí a mi habitación con el peluche, ya que es muy grande pero cabe por la puerta.

Me ha hecho regalos, Chad me confesó que lo que me dio de cumpleaños lo habían deja en su habitación diciendo que me lo entregara, debí suponer que fue él, las flores, los cafés y la comida que hay veces que salen "gratis" son obras de él y ahora esto, creo que tengo que considerar el hablar con él.



Al otro día...

- Esto es injusto, me niego rotundamente, es que no, no y no.- se quejaba Sophia, una amiga de la universidad.

- Pero míralo por el lado positivo, si hacemos las practicas ahí, será más fácil conseguir trabajo cuando nos graduemos.- dijo entrando al McDonalds.

- Ok, ok, tal vez sea mejor pero es un restaurante de un nivel diferente y... Oye,- mira a todos lados.- ¿sientes que te miran? Como si te estuvieran vigilando.

Esto es normal en mi, creo que he aprendido a llevar eso, y desde luego sé que es él. Un vez me pareció verlo, después que salí y lo busque no apareció.

- Eh... Si sales conmigo eso es normal.

- Ah ok, se me olvidaba del novio acosador

A Sophia le conté algo, no todo y desde ahí siempre ha pensado que fue mi novio.

Pedimos todo y como siempre me sale "gratis" la comida.

- ¿Cómo haces?- dice tomando un sorbo de su malteada haciendo mucho ruido.

- ¿Qué?- muerdo mi hamburguesa

- Que él te pague la comida, te lleve regalos y haga todo lo que sea que haga y tú lo sigues rechazando.-

- No sé, él  lo hace porque quiere, simplemente eso.

Eso mismo creo que lo hace, cada vez que pasa algo como esto pienso que debo hacer, es algo que empieza a incomodar y creo que no aguantare.

Ayer lo vi por unos instantes, tenía una camiseta café, unos vaqueros y una chaqueta vaqueros. Su cabello empieza a crecer, tiene un poco largo el flequillo y barba; su cara reflejaba cansancio pero sus ojos se iluminaron literalmente cuando me vio, sentí un poco de pena al verlo en ese estado y, además un poco delgado pero me niego a crecer que ha estado así por mi. Paula en llamadas me ha dicho que cuando está en la casa mantiene alejado y que se niega a que lo visiten en su casa propia.

Después de comer, nos dirigimos a la universidad, acabó de empezar semestre, aunque es el último es el más arriesgado ya que es de práctica. Creo que ya casi terminare mi vida académica.








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Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora