|Capítulo 16|

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ISABELLA POV's 

Volteó simultáneamente con Paula, y me encuentro con dos personas adelante y las otras detrás. Son Douglas y Nicholas, estos nos miran sonrientes.

- ¿Quién fue? -interroga Paula apretando los dientes, roja pero de rabia.

- Fue él. - dicen los dos señalados mutuamente y al unisono.

- Desearían no haber nacido. -en ese momento dejó caer la toalla y quedó sólo con el uniforme que teníamos para el juego que resulta ser nada más ni nada que un top y unas simple leggins del color de mi equipo, cualquiera diría que estábamos en ropa interior pero primero, sólo había mujeres, Chad que es casi lo mismo y segundo, todos nos conocemos desde los 5 años, claro que nos hemos visto casi desnudas, ya superamos la vergüenza.

Corro en dirección a Nicholas pero ¿por qué él? Solamente porque él es el que tiene el mismo color en su mano al igual que mi cuello.

Arrancó a correr llevándome todo por delante, este corre y me mira divertido lo cual me da mucha más rabia. Llegamos a la cocina solo el muro donde está la estufa nos separa.

- ¿¡Te dio miedo o qué!? ¡Se machito y ven aquí!, ¡enfréntate a mi! -exclamo furiosa.

- No es que me de miedo y, pues si dudas de mi masculinidad con mucho gusto vamos a la habitación y te la demuestro. - dice alzando una ceja.

Lo único que tiene por respuesta es un golpe en la cara de una cuchara.

- Sabes que entre más rabia tenga el toro más dura es la corrida. - Dice sonriendo.

- ¡Vete a la mierda! -escupo con desazón.

- ¡¡Así me gustan, rabiosas. Grr!! --hace un garra con su mano.

- ¡Imbécil, mal nacido, holigofrenico, macilento, paupérrimo, minio y estúpido!

Arrancó a correr detrás de él y llegamos a las escaleras, este las sube con facilidad mientras yo las subo a pasó lento por mis rodillas; cuando tenía 11 años estaba en un pasamanos y me caí sobre mis rodillas, todo mi peso cayó en ellas y tuvieron que hacerme cirugías, terapias y muchas cosas por eso no soy buena ni corriendo ni subiendo escaleras y mucho menos caminando; estoy a punto de llegar a las cima cuando este me dice:

- ¿Te traigo un pipa de oxígeno, abuelita? -dice parado recto y con los brazos cruzados.

Término de subir y sigo con mi camino. Sigo corriendo, siento un dolor inmenso en mis rodillas pero aún así sigo. Entramos en la habitación de los padres de Paula, debo resaltar lo grande que es. Decido darle fin a esto.

Le hago un tackle y caemos juntos en la cama. Me trepo sobre él y le pegó un cachetada, este me mira con sus ojos bien abiertos, creía que no le iba a hacer nada, pero se equivocó. Este da una vuelta inesperada y ahora soy yo la que está abajo y él encima.

- Ahora soy yo el que no va a tener compasión de ti. - dice con una cara sería y creo que me da miedo.

Me coje las muñecas y me las sujeta para que no me mueva, me separa las piernas para que no lo golpe y se acerca a mi oído.

- Sabía que te iba a tener así, mi sueño se hizo realidad. -dice con una voz ronca y en un susurro.

Este me mira y se está acercando a mi boca cuando la puerta se habré.

- ¡Por Dios! ¡Nicholas Andrew Tyler Frederick!, ¿Qué le estas haciendo? -dice con horror la madre de Paula.

En ese momento me suelta y salgo de la cama, creo que alguien está en problemas.

Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora