|Capítulo 25|

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LIZETH POV's

Entre todos los hombres incluyendo a Christopher tuvieron que sacar a rastras a Nicholas de la casa. Lo sedaron y lo montaron en el carro y justo me tocó a su lado.

- ¿Puedo cambiar de lado? -pregunto a Sarah.

- No. -dice limándose las uñas.

- Te doy el collar de plata y el de perlas si te cambias conmigo. -digo sabiendo que la debilidad de ella siempre ha sido esos collares míos.

- No caeré querida. -dice sin voltearse a mirarme.

Me cruzó de brazos y miro adelante, tengo miedo que despierte Nicholas y me haga algo. Tiene una camisa gris y unos pantalones vaqueros y unas botas negras y además huele como si no se hubiera bañado en días.

En el bolsillo de atrás empieza a vibrar mi celular. Sandra nos lo devolvió por fin.

Cojo el celular y no reconozco el número, dejó que suene un poco y contesto.

- ¿Hola? -digo mirando la ventana.

- ¿Estas sola? -suena un poco ronca pero la reconozco.

- ¿Isabella donde estas? - En ese momento todos voltean a mirar y Christopher que maneja la camioneta frena.

- Te pregunté sí estabas sola. -dice.

En ese momentito colocó el celular en alta voz y todos me miran.

- Claro, estoy sola en.. La... Terraza, todos están comiendo. -digo tratando de sonar normal.

- Quiero que me escuches, no digas nada y mucho menos a... Nicholas. -hace una pausa y después vuelve a hablar. - Mañana es mi cumpleaños.

En ese momento Paula se lleva la mano a la frente. Creo que todos lo hemos olvidado.

- ... Y pues como es tradición quería pasarlo con ustedes, necesito hablar con ustedes.

- Claro, ¿dónde nos vemos? - en ese momento Caro me saca su pulgar en señal.

- Conocen el Hotel Marfil...

Y en ese momentito alguien me quita el celular.

- ¿Bella?, ¿Bella?, ¿eres tú? ¿dónde estas? No me cuelgues, perdóname, lo puedo arreglar...

Se escucha el pitido, señal que colgó.

Mira la pantalla del celular y sale el anuncio "llamada finalizada", se queda con el celular en la mano y creo que está en shock.

- ¿Nicholas, me regresarías el celular? -pregunto en voz baja.

Sin decir nada me pasa el celular y sigue mirando a la nada, su cara está roja.

- Gracias genio, ahora no sabemos donde está y no podremos celebrarle el cumpleaños. -escupe Caro con rabia.

- Soy un tonto, un imbécil. No me quiere ver pero yo la amo. -lágrimas salen de sus ojos. - pero sí le llevo un carro o un reloj Cartier, un violín o una casa.

- No creo que eso ayude. - pero él no me escucha.

- Tengo que luchar por ella. La buscaré y se enamorara de mi. - después de esto sonríe, tengo la sensación que se está volviendo loco.

- Creo que está mal. - le susurro a Sarah.

- Mal no, lo que está es loco. -dice Sarah.

En todo el camino Nicholas no dice nada sólo sigue mirando a la nada y habla entre susurros.

Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora