|Capítulo 35|

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NICHOLAS POV's

Veo como todos están reunidos en el centro de la pista, algunas personas perciben que ellos se encuentran ahí y otras no. Desde luego, desde mi asiento los veo a todos y en especial a Isabella, Bella.

Llega un vestido hermoso, el  cabello rubio natural le queda mucho mejor, me gusta más así, sus ojos azules, también. Debo considerar que el sentimiento que siento hacia ella no es el mismo que ella a mi, creo que debo dejar que ella busque a alguien que sí ame. Me entristece saber que mis sentimientos no van a ser correspondidos, pero como dice el refrán "si la quieres, déjala ir" y eso estoy tratando de hacer. Hoy cuando llegué y la mire, puede ver en sus ojos algo extraño, no me veía como antes, con precaución, rabia y hasta miedo; no, está vez era una mirada suave, de comprensión y eso me gusto.

Veo como todos empiezan a dispersarse, y se van, creo que mi estancia aquí ya terminó. Me levanto de la mesa y me dirijo a la salida cuando alguien me toca el hombro, creo saber quién es.

- ¿Ya te vas?- me dice y volteó.- sin hablar conmigo o despedirte.

Lo reconozco, es Mathew, el padre de Isabella y mi socio.

- Eh... Es que recordé que debo preparar unos informes para mañana.- sonrió nerviosamente.

- ¿Para entregárselos a quién? ¿El jefe? Tú eres tú propio jefe, además, mañana es domingo Nicholas. Cuando tú vas, yo ya he ido y regresado. No me engañas, tú te vas por algo y creo saber que es ese algo.- se pasa la mano por el cabello.- Es por una mujer, ¿cierto? ¿Y esa mujer es mi hija?- levanta una ceja levemente, tira sus hombros hacías atrás, esto lo hace ver mucho más grande y amenazante.

No sé que decir, creo que Bella no le ha contado nada que me perjudique y es mejor así, y si lo hizo, debe que creer que soy un acosador.

- No, es sólo que...- alguien toca mi hombro y puedo sentir su suave a aroma, es el mismo perfume que le regale.

- Nicholas.- lo dice en un susurro, se oye tan delicado, tan sublime y sutil de su parte.

Volteó y la veo, se muerde un labio, y esto la hace ver inocente, comparando nuestras altura, le llegó 30 centímetros, pone sus manos detrás, en su espalda y eso la hace ver aún más inocente.

Chasquea la lengua, abre su boca pero es interrumpida por el amigo gay de ellas, que la voltea inmediatamente.

- Isabella, van a tomar las fotos.- menciona de una forma sería.

Ella no dice nada pero él la lleva del brazo y se van a la tarima, mientras eso me volteó pero me encuentro de nuevo con Mathew.




(...)

- Creo que como padre de Isabella no debería decirte esto, pero igual lo voy a hacer, habla con ella. Pero sin acercarte mucho.- me señala con un dedo.

Estamos en el parqueadero, sentados sobre el capo de mi carro, teniendo una amena conversación con él, al principio tenía miedo. Sentía ese miedo que siente un novio cuando va a la casa de su novia por primera vez, un nerviosismo.

- Es mejor dejar así, ella que haga su camino, si ella está bien, yo estaré feliz.- me paro del capo. Noto como se levanta Mathew también.

- Es un consejo, después no digas que no te advertí.- dicho esto, entra de nuevo a la fiesta.

Saco las llaves de mi bolsillo y quitó la alarma, abro la puerta y entró. Prendo el motor y emprendo la marcha.

Llego a mi casa, abro la puerta y noto como está, tendré que llamar a un servicio de limpieza y rápido.

Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora