|Capítulo 18|

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NICHOLAS POV's

Creo que ha quedado claro lo que ella siente por mi. Todo lo que trato de hacer creo que no lo ve. Siempre trato de estar preocupado por ella pero ella sólo me ve como un enemigo.

Me miro las manos y las veo rojas, creo que fue por haber cogido las manzanas, en ese árbol había una hormigas muy grandes y horribles.

Creo que fue mala idea subirme al árbol considerando que soy alergia a las hormigas pero valió la pena por verla comer sonriendo.



(...)

«Me encuentro corriendo y no sé en que dirección corro pero veo a alguien adelante de mi, a medida que voy corriendo puedo notar que es una mujer que tiene cabello rubio muy claro. Ésta corre y creo que cae, llegó a su lado y me monto encima de ella.

- ¡Por favor no me hagas nada Nicholas, haré lo que quieras, te obedeceré! - dice ésta llorando y con cara de terror o más bien pánico es lo que expresa.

No digo nada, a qué se refiere, le miro los ojos y puedo ver que son azules, azules como el mar. Creo que es... »

Puedo sentir como alguien me mueve, abro los ojos y es Isabella.

- Te ves terrible y patético. - dice sentada en la cama.

- ¿Qué horas son?

- Como las seis de la tarde, más bien dime, ¿qué te pasó? ¿Te atacó un tomate o qué?

Avanzó al baño y me veo, estoy terrible, tengo la cara hinchada, casi ni se me ven los ojos, además estoy rojo, y casi todas partes de mi cuerpo también.

En ese momento entra Isabella con un frasco en su mano, la veo mirarse en el espejo y sacarse un lente de contacto de su ojo. Veo su ojo y es azul, ¿Quién en esta vida esconde sus ojos azules por unos cafeces?

- Tienes ojos azules y usas lentes de contacto. -digo en un susurro.

Está me mira, tiene un ojo azul y otro café, es algo horripilante.

- Hey, soy legalmente ciega, sólo me ayudan a ver mejor, no sabes lo horrible que es tener que usar esto día y noche. - dice y se saca el otro lente.

- ¿Para qué esconde tus ojos que para mi sorpresa son azules y no cafeces?

- Pues... Me parecen mejor los ojos cafeces que los azules, ¿no te parecen comunes... Muy comunes?

- Sabes que yo tengo los ojos azules. -digo y alzó una ceja lo cual hace que ella frunza el ceño.

- No te veo bien, pero creo que esa cara y ese gesto no quedará bien con la cara roja e hinchada.

Sale del baño no sin antes chocar con la puerta, con la mesa y la cama, busca en su mochila y busca algo desesperada. Hasta que por fin la encuentra, son una gafas grandes y negras. Esta se las pone y suspira, creo  que de alivio.

- No puedes seguir así, iré a preguntar por un médico, quédate acá, sí alguien te ve se asustaría. - cierra la puerta y a los segundos se habré otra vez. - Estoy hablando en serio. - y finalmente sale.

Me siento en la cama a esperar que llegué, bueno por los menos hemos avanzado algo, tuvimos una conversación y no me.insulto, algo es algo.



(...)

Esto es digno de una fotografía, está toda la familia de Albert, por fin sé el nombre del socio de mi tío. Están todos, hasta el perro y en el fondo, Isabella. Está cruzada de brazos y mirándome en la cama.

Escapando de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora