El gran día/ Concierto

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Sofia:

Traté todo lo posible de pensar en otras cosas, algunas veces el tiempo pasaba muy lento, pero aprendí a controlar mi tristeza y a pensar que un hombre no me podía poner ni deprimida, ni nada, así que me vestí con mi mejor sonrisa y salí a vivir mi vida, sin importar las actitudes de los demás. 

Las dos semanas pasaron rápido, y de un pronto a otro ya estaba con mi ropa negra afinando el violoncello para el gran y esperado primer concierto de temporada, los primeros en las filas eran Thomas, Kate y su novio, y mis padres, los más orgullosos padres. En esa tarde habia recibido la llamada de Will, mi pequeño Will, se encontraba unas filas atrás con su padre y su madrastra, su madre, había viajado a Cancún por tiempo indefinido. Para la familia de Miles, el chico estaba en una fiesta a la que yo no había sido invitada, pero aun así les parecía increíble que el no estuviera ahí, el muy inconsciente no les había dicho del final de nuestra corta relación.

Traté de olvidarme de que en unas horas estaría en la pelea de Miles, de las entradas que Thomas tenia, de todo, le diria a mis padres que saldría a comer con Thomas y Kate y el novio por supuesto, pero no, iriamos a la pelea.

Toqué como nunca y interiormente se que fue porque voy a ver a Miles en pocas horas, pero obvio no podía decir eso en voz alta.

Sebastian intentó acercarse a mi con sus amigos, pero Thomas llegó justo en el momento indicado dándome un gran abrazo que sacó a Sebastian de toda idea absurda.

- Eres la mejor.

- Gracias.

Luego, Kate, su pareja, mis padres, los de Miles, su hermanito llegaron a felicitarme.

Mi exsuegro dijo:

- No puedo creer que Miles no estuviera aquí para ver esto-.

Ahí ya tuve que decir todo.

- Señor, su hijo y yo terminamos hace dos semanas, pensé que el se los diría por eso no dije nada.

Will habia escuchado todo, y una lagrima brotó sobre su mejilla, yo lo abracé profundamente.

- Eso no va a cambiar nada mi niño, yo a vos te adoro y lo sabes verdad, nunca me voy a alejar de ti, de eso debes estar seguro, eres mi hermanito, mi niño precioso.- El niño solo asentía con la cabeza.

- Tiene 1 semana de no llegar a dormir a la casa, nos dijo que estaba en la casa de su madre, que podía pensar mejor, Ariana tiene algo que ver en el asunto? un día de estos llegó a buscarlo, yo le dije que no lo veía desde hace mucho- dijo su madrastra preocupada.

Ariana lo besó en el hospital, casi lloro con solo pensarlo, así que solo dije.

- Creo que ellos querían regresar como novios.

Los padres de Miles tenían una profunda mirada de decepción hacia el chico, sus ojos lo decían todo.

- Bueno hasta luego.

Me fui rapido e igual de rapído hablé con mis padres les dejé mis cosas y nos fuimos en el coche del novio de Kate, que no llamaria tanto la atención como el mio que ya todos sabian a quien pertenecia.

Me sentía observada, durante todo el concierto, cuando hablé con mis exsuegros, todo eso, claro que me observaban, había muchas personas pero fue bastante incomodo en algunos momentos

Miles:

Se veía hermosa vestida toda de negro, con su moño arreglado, sin un mechón de cabello fuera, ordenada, en el mundo solo existía el cello y ella, aunque ya me había dicho que le encantada acoplarse con los demás, pero para mi, solo habían ojos para ella. Con ropa deportiva, ya que al terminar el concierto saldría a la pelea, con una gorra en la noche y con lentes de sol, me mantuve lo más lejos que pude, sin que nadie me viera, sin que nadie se percatara de mi presencia en el lugar, con solo poder escucharla, con solo poder verla, con solo sentir que en condiciones normales ella tocaría eso para mi, pensando en mi, yo era feliz.

Tocó como nunca, con pasión, amor, con tanto cariño, deseaba cuando finalizó el concierto dirigirme a ella, besarla, pero su maldito seguidor, Sebastian, lo iba a hacer, fue en ese momento cuando Thomas le dio un gran abrazo, yo sabía que el siempre la había querido, siempre le había tenido un cariño especial, lo veía cuando los espiaba.

Las ultimas dos semanas las había dedicado a saber de ella, a verla por mi ventana, a no encender luces en mi casa, a salir después que ella y llegar antes que ella, a protegerla de lejos, a quererla a escondidas, y lo que mas me preocupaba era que ella ya no me amara.

Habló con sus padres, con su amiga y con un chico que la acompañaba y luego con mi famlia, seguramente les contó todo, porque Will comenzó a llorar, y ella hizo lo que yo hubiera hecho, abrazarlo, en el rostro de mi familia habitaba la desilución y en el de ella la tristeza, lo que me hizo saber que todavía me amaba.

Salió extremadamente rápido del lugar en el carro del otro chico que las acompañaba, iban ella, su amiga y Thomas, mi corazón solo esperaba una cosa, que fueran a mi pelea, esa mirada que tenia era porque me amaba, por primera vez me agradó Thomas, que la habia cuidado cuando yo no pude hacerlo, mientras el no se pasara de ahí todo seria bueno para ambos, sinó, no dudaría en usar la fuerza bruta.



Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora