Fiesta...

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Me invitaron a la fiesta del gane de Miles, a la que yo quería ir pero no quería ir. Primero quería ver a Miles y segundo no quería verlo porque se suponía que habíamos terminado, yo lo odiaba y esas cosas verdad, seria el peor error del mundo ir a esa fiesta y para suerte mía Thomas me apoyaba pero Kate no, osea que ella y su novio irían a la fiesta y sin mi no podían entrar y como yo no sabia si ir o no ir al final fui a la bendita fiesta. Ya que habían dos posibilidades, la primera que Miles y yo regresáramos y que la vida fuera buena o que nos enojáramos más, yo decidí apostarle a la primera y eliminar todas las segundas posibilidades ya que eran siempre terribles y pesimistas.

La fiesta era en una mansión de uno de los chicos que eran fieles seguidores de Miles. Tenia piscina y esas cosas de mansiones de multimillonarios que siempre he detestado pero realmente todos parecían felices de estar ahí celebrando con su Rey, aunque cabe señalar que solo era el grupo VIP, y llenaban cada rincón de esa casa, o por lo menos los lugares que habían sido destinados para la fiesta.

Muchos de los chicos nos ofrecían bocadillos, bebidas y cosas por el estilo, Kate y su novio aceptaban de todo y al poco tiempo los perdimos de vista, pero en cambio Thomas y yo eramos bastante desconfiados y más cuando ya la mayoría de los presentes estaban pasados de tragos. Diran que somos aburridos, pero no tomamos nada en esa fiesta.

Caminamos por los pasillos de la gran casa, buscando algún lugar tranquilo para charlar un rato, sin que el montón de borrachos nos siguieran, nos sentamos en un balcón, con una preciosa vista, en la que se podía ver como poco a poco amanecía. Me senté frente a el, en una hamaca, el en un sillón que se veía bastante cómodo.  

- Quiero dejar esto- le dije mirando los pequeños rayos que se asomaban.

- ¿ A que te refieres?-.

- No quiero seguir esperando a que un día llegue Miles por la puerta y me diga que lo perdone, nunca lo va a hacer sabes...-.

- Te ama-.

- Eso decía, pero yo no creo que quede nada de la persona que yo conocí, la verdad no se si lo conocí realmente Thomas, yo puedo decir cual es tu color preferido, tu canción favorita, que amas comer, con que te pones triste, pero a él, yo no lo conozco, solo se que es una persona problemática, que solo arreglaba sus problemas a golpes y algunas veces tiene un montón de lindos sentimientos pero no los saca, no los expresa, ¿que hago con una persona así?-.

- Acompáñame a caminar mañana-.

- ¿Qué?-.

- Si, a un lugar que te puede liberar un poco la mente, siempre que me siento mal, me gusta ir ahí.

- ¿ Y adonde vamos?

- Es una sorpresa señorita, pero te prometo que todo será diferente cuando salgamos de ahí-.

Era un poco tarde, así que comenzamos a llamar a Kate, pero no contestó. Seguimos caminando, llegamos al salón principal de la casa, que estaba completamente sucio, con latas, restos de comida y muchas cosas más tiradas por todo el suelo, cuando al fondo del salón vi a una pareja besándose apasionadamente, no me gusta ver esa clase de espectáculos, pero sentí cierta curiosidad, así que los observé desde donde estaba. Cuando por fin la tipa soltó a el chico para que pudieran respirar, logré reconocerlo... Miles. No lo había visto la noche anterior y la verdad no me interesaba saber donde estaba ni mucho menos, hasta pensé que no había venido, pero era obvio, el ya no quería una relación con la chica que anda en una combi y que toca violoncello, aunque su beso de ayer me había hecho sentir lo contrario. Así que seguí caminando con Thomas a mi lado y cuando llegamos a la puerta al abrirla, mantuve al chico al puro borde de la puerta con un beso en los labios todavía con más pasión de la que la tipa había besado a mi ex, pero eso no era pasión, era una pizca de odio, combinada con romanticismo, agregando un tercer elemento que yo pensé que no existía... estaba disfrutando realmente al besar a Thomas y el también, ya que me siguió el juego de una manera increíble, pero, ¡estaba besando a mi mejor amigo solo porque había visto a mi ex con otra, o porque de verdad quería hacerlo?




Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora