Abuelitas y queridos chicos

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Anuncio: Voy a escribir unos cuantos capítulos más (no se cuantos) y se viene la segunda temporada. La segunda temporada será en Inglaterra y se centrará en el comienzo de la relación de hermanos de Sofia y Sam. Espero que les esté gustando y también espero sus comentarios y si tienen alguna idea para la próxima temporada, si quieren más sobre algún personaje, lo que sea, sepan que estoy para complacer a mis fieles lectores. 

Agradecimiento especial a Tamara Nicols por apoyarme para seguir esta novela.

Mi abuelita cumplió su sueño de tener su propia cafetería, aunque bueno, no quiere mucho a Miles, es la única persona con la que lo puedo dejar (ni que fuera un niño pequeño).

- No, no por favor-.

- Si claro que si-.

- Sofia, no seas cruel con conmigo-.

- Primero CRUEL es bueno- dice haciendo una curva extraña en la carretera- y segundo no es que quieres pasar un tiempo conmigo, deberías aprovechar, te voy a dar un helado después de todo-.

- Me siento como un niño pequeño-.

- Aja, yo pensé lo mismo-.

Miles bufó y se quedó viendo la ventana todo el camino. Mientras en mi mente resonaba la palabra "Inmaduro".

Llegamos más rápido de lo que tenia planeado, porque bueno tan temprano no hay trafico.

- Te vas a quedar aquí, mi abuela no sabe que voy a hacer ni intentes seguirme, ni mucho menos hacer cualquier estupidez de esas que haces, me voy a dar cuenta de todo-.

- Si mamá- me dijo poniendo sus hermosos ojos en blanco.

- Te odio-.

- No es mutuo-.

Al entrar a la cafetería mis abuelos se alegraron mucho de verme, solo había ido a la inauguración y nunca más por el lugar.

- Abuelo, podrían poner a trabajar a Miles hoy aquí con ustedes?-.

- Sabes que no le voy a pagar nada a tu noviecillo-.

Lo miré y estaba bastante feliz con la palabra.

- No es mi novio, es algo así como un criminal al que tengo que proteger-.

- Oye, me gusta que me protejas, pero, no soy un criminal- dijo el chico con cara de atónito.

- Okay voy a ponerlo a trabajar lo suficiente para que no te siga nunca más-.

- Gracias abuelo- y le dí un beso y un abrazo.

Ya cuando estaba apunto de irme le dije a Miles: - Estas en buenas manos- casi como un susurro.


Seguí mi camino, visité algunas aerolíneas y compré un tiquete económico con mis ahorros, no quería poner a gastar a nadie en mis loqueras.

Listo en quince días tomaba un avión y en Londres, aunque mis únicos planes eran encontrar una buena escuela de música, algún lindo instituto y LIVERPOOL, tenía que ir a ese lugar, más bien quería como vivir ahí, no se ir a Liverpool, a y al museo ese súper cool de Harry Potter que ví un día en internet, ojala Sam, tuviera gustos parecidos o cosas así, para que me llevara de mochilera por Inglaterra o algo así, aunque según mis averiguaciones detectivescas, era un científico muy ocupado. Lastima.

Al llegar a la cafetería, casi me desmallo del susto, Miles estaba sentado en una mesa feliz, con mi abuela, platicando sobre la vida, osea ese es un paisaje que nadie con un poco de cordura imaginaria, mi abuela, con un muchacho, un muchacho, detesta a los muchachos y más si es el apuestisimo ex-novia de su súper hermosisisma única nieta, (sabrá sobre Sam).

Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora