El susto de mi Vida

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Me quedé, para mi horas para las personas segundos, viendo su blanca y perfilada sonrisa, me imagino que ser tan guapo debe ser un delito, un pecado algo así, no es probable.
Sentí que la mano de mi madre tocaba mi hombro, tenía que devolverle el saludo.
-El gusto es mio Miles, Me llamo Sofia.- la verdad al final si era un gusto conocerlo, nunca había tenido amigos tan guapos y siempre Kate reclamaba que Thomas al ser mi mejor amigo no entraba en la categoría.
En ese momento vi que un niño de unos 6 años se encontraba en el marco de la puerta, se parecía a Miles solo que sus ojos eran oscuros, me quede osbervandolo hasta que su madre lo llamó. - Will, ven a saludar a las vecinas- El chico dejó la revista de casas que leía y se puso en pie.
-Hola, que tal? Me llamo William me dicen Will, tengo 6 años y soy mucho más inteligente que el chico de la sonrisa bonita.- al terminar señaló a su hermano y se fue para dentro.
Will era extraño pero me caía bien.
-Mi hijo encontró esta casa en internet- dijo mi vecina refiriéndose a Will- Para su edad hace muchas cosas que Miles nunca a hecho.- El chico se volvió a colocar las gafas. -Bueno Sofia, señora Díaz a sido un enorme placer conocerlas disculpen que las deje pero tengo que hacer una llamada.- con esto se despidió y no nos dio oportunidad de despedirnos también, corrección, no solo Will era extraño, Miles era igual o peor.

Nos despedimos de la vecina, en la entrada saludamos a el vecino, que se llamaban Hector y Felicia y nos fuimos para mi casa.

-Sofi- me dijo mi madre entrando a la cocina- No se si preocuparme o alegrarme de que tengas un vecino de tu edad.- me miró seria y preocupada.- No se si es Will o Miles el que va a estar más cerca a tu ventana, pero no quiero ver a ninguno de los dos en tu cuarto, si quieren venir a hacer amistad que lo hagan en la sala, en donde todos los vemos.
-Tranquila ma, no hay problema, no creo poder llevarme tan bien con un vecino como lo hacia con Annie, creo que me voy a mi habitación- me fui subiendo las gradas a mi cuarto, leería y vería películas durante todo el resto del día.

Podían ser las 5 de la tarde estaba yo leyendo Virus Letal como por quinta vez cuando llegó mi padre.
-Sofi, puedo pasar?- me dijo temeroso, nunca se comporta así siempre es el alegre de la familia. -Claro pasa- le dije
-Hija, estoy preocupado, no comes, no haces nada, ver las mismas películas y leer los mismos libros. - Sera porque solo esos tengo. - le contesté aburrida.- Por dicha mañana salimos adonde tus abuelos y que ya vienen tus amigos y las clases, nunca pensé que extrañaría tanto ver a ese par corriendo por la casa- tenia toda la razón estaba bien aburrida, Kate me había invitado a ir con ella a la playa, pero se fue hace como un mes, no fui porque quería pasar tiempo con mis padres, con Annie y conocer a los nuevos vecinos, y si todos extrañábamos a Thomas cocinando en mi casa, a Kate cantando, esa era nuestra vida.

-No quieres llevar a alguna amiga mañana a donde tus abuelos- me dijo mi papi querido- Creo que no- contesté. -Bueno cualquier cosa me dices.- Me besó la frente y se fue.

Como a las 9:43 p.m decidí dormí dejé mi libro y me tiré a las cobijas. Dormí muy poco.

Eran aproximadamente las 12:34 a.m cuando escuche un ruido de la ventana, me entró un miedo terrible, quien podría ser a esta hora. Y si era un ladrón, un violador, un asecino.
Todo eso se esfumó cuando vi a un chico vestido de negro entrar por la ventana... Era Miles, me había pegado el susto de mi vida

Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora