Liberación Mental

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Por otro lado, mientras Miles preparaba la mayor demostración de afecto, nuestra querida Sofia se dedicaba a pasar el mayor día de su vida con su "mejor amigo"...

Sofia:

Para mis padres yo había llegado unas horas después del concierto a mi casa, ya que ellos tampoco iban a pasar la noche ahí por haber salido a la casa de mis abuelos para pasar el día siguiente, disfrutando los días libres, entonces nadie se dio cuenta de que yo llegué en la madrugada a mi casa besando a Thomas como una desquiciada, pareciendo como si estuviéramos a punto de hacer otras cosas, para solo llegar a mi habitación para hacer las maletas, que no las hice yo, sino Thomas porque el sabría que iba a necesitar realmente. Podrian ser las 3 de la mañana cuando decidimos dormir por unas horas, y lo hicimos en mi cama, muchas veces lo habíamos hecho, pero con Kate, esta vez era distinto, yo ya lo había besado y comenzaba a sacar cosas que no sabía que todavía estaban ahí.

Cuando yo tenía 5 años conocí a Thomas en el jardín de niños, fuimos amigos desde entonces, los mejores amigos, cuando teníamos 10 comencé a sentir cosas por Thomas, se puede decir que fue mi primer gran amor, y luego un año después llegó Kate y se hizo nuestra amiga, completando el trio de oro, pero cuando teníamos 13 Thomas se enamoró de Kate, por lo menos eso pensé yo y hace pocos meses Kate se enamoró de Thomas, cuando yo desde los 11 acepté que en el fondo me gustaba pero hasta los 13 aprendí a vivir con eso y luego llego Miles, olvidé a Thomas un rato, por una sonrisa bonita y unos músculos de boxeador, osea soy bien estúpida.

A las 8 de la mañana nos fuimos, Thomas manejó mi combi todo el camino que por cierto no era nada peligroso ni carreteras en mal estado ni esas cosas que se podían esperar del lugar de relajación de Thomas. 

Era un camino hermoso, con arboles, flores, pájaros, de todo.

- Esto es hermoso Thomas.

- Pero eso no es todo querida, tienes que ver la catarata. 

- Una catarata?

- Si, debemos dejar el carro aquí, pero te prometo que es un lugar seguro, regresaremos para un almuerzo especial, preparado por mi.

- No puedo esperar-. Dije con una gran sonrisa.

Caminamos por puentes, hermosos senderos llenos de arboles, era todo con un efecto tropical, precioso lugar, algo que mis ojos nunca habían visto y todo esto era gracias a Thomas y su lugar de relajación.

Me enseñó plantas, insectos, todo lo que veíamos el lo explicaba y a sus ojos era maravilloso, para mi era maravilloso verlo hacer eso, pero me daba tristeza saber que en el fondo sabía que mi corazón era de Miles, ya que cuando yo besaba su mejilla el se ponía rígido, tal vez pensando que no tenia ninguna oportunidad en el camino.

Caminamos por piedras del río, había visto estas aventuras solamente en fotografías de mi padre y ahora lo estaba viviendo yo, en carne propia, el caminar por senderos, conocer animalitos, ver como los pájaros vuelan libres, escuchar sus cantos, algo hermoso sin duda.

Llegamos a una hermosa he imponente catarata de agua clara y limpia, con rocas y terrenos más planos niveles más arriba.

- Aquí, mi lugar de relajación-. dijo Thomas con aire poetico y conocedor y yo lo que dice fue mojarlo con el agua que caía fuerte sobre las rocas, el me siguió el juego y con la ropa deportiva que me había hecho llevar y los zapatos de montaña comenzamos a mojarnos hasta que cuando nos dimos cuenta estábamos jugando en la helada agua del río bajo la catarata.

Cuando nos cansamos de tanto jugar, pero nunca de tanto reírnos, nos sentamos quitándonos los mojados zapatos en los niveles un poco más altos y planos del lugar.

- Me gusta sentarme a leer y algunas veces a escribir en estos lugares-. dijo Thomas jugando con el césped, luego me miró y yo quise besarle, me acerqué a el, pero el corrió el rostro.

- No quiero esto sabes, te amo, te amo desde que eramos unos niños, pero tu lo amas a el, no puedo hacer nada más contra tus sentimientos, te he visto muy feliz con el, solo que me pone mal verte triste, el no merece ni una sola de tus lagrimas- dijo mientras acariciaba mi rostro.

- Antes de conocer a Miles, yo estaba enamorada de ti, y algunas veces me da un poco de miedo que nunca lo amara realmente, pero luego pienso que el tampoco lo hizo, porque bueno no me ha buscado sabes, fue un beso de su ex pero yo lo habría perdonado, pero no me buscó, no luchó, yo no quiero a alguien así-. Se veía pensativo.

- Entonces vamos con calma si, ya nos conocemos y esas cosas de rutina al comenzar algo, pero solo acomoda tus sentimientos sabes, simplemente no quiero salir herido de aquí Sofia.

- Thomas, sabes que mi primera Ley de vida es que si amo a una persona y me enamoro de otra mejor me quedo con la otra porque si de verdad amara a la primera nunca me hubiera enamorado de la segunda...

- Si, la frase de Johnny Depp que tanto te gusta, pero resulta que cuando apreció Miles yo era el primero y ahora Miles es el primero y yo soy el segundo, así que escucha a tu corazón sabes, si eliges a Miles, prometo tratar de seguir igual solo, no me lastimes.

- Lo prometo.

Hicimos el almuerzo tipo picnic, con sandwiches de tomate, para el y unas ensaladas y menú vegetariano que el mismo buscó, pero todo el rato pasamos como amigos, como esos bffos que siempre hemos sido y por un momento pensé que si seguía con Miles, tal vez esto de la amistad seguiría funcionando.

Cuando ya era un poco tarde decidimos irnos, esta vez yo manejé y el me daba algunas indicaciones por si yo no recordaba el camino, luego fui a dejarlo hasta la puerta de su casa.

- Gracias por este gran día Thomas, fue genial-.

- Tu haces todo genial- y tomó mi rostro entre sus manos y me besó suavemente- Adiós Sofia-.

 Y se bajó de mi carro sin darme tiempo de decir adiós.

Al llegar a mi casa dejé las llaves en mi clavija de llaves y fui a ver a mis padres.

- Hola como va todo, como les fue con los abuelos?

- Muy bien y a ti?

- Fue maravilloso, Thomas es el mejor.

- Vino Miles- dijo mi padre mientras seguía con su programa en la televisión.

- En serio?- dije tratando de parecer serena y normal, como siempre

- Te trajo serenata cariño, es el mejor novio del mundo, aunque me extraño mucho que el día del concierto no se acercara a saludarte-.

- Fue al concierto?-.

- Claro, muy mal vestido eso si, con una sueta negra y con el gorro puesto y se sentó super atrás, pero yo lo vi, apenas terminó te vió unos minutos y salió corriendo, no sabias? 

- Simplemente no lo comentó, creo que mejor me voy a mi cuarto-.

- Claro cariño, te trajo un regalo hermoso y una carta, la dejé en tu cama para que la veas-.

No dije nada, llegué a mi cuarto y recostado sobre mi almohada estaba un peluche de Chewbacca, y lo único que vino a mi en ese momento fueron lagrimas, había recordado que me había gustado, y tenia un enorme lazo amarillo en el cuello simulando un corbatín, se lo quité ya que era de un plástico extraño y lo abracé llorando en ese momento un papel calló al suelo, la carta que mi madre había mencionado, y decía lo siguiente:

"Lucía bastante extraño con el moño en la cabeza espero que te guste y a el no le incomode el corbatín. Perdóname por favor soy un patán... Tuyo y solo tuyo por siempre... Miles"

Y mas cayeron lagrimas, me la había dejado realmente difícil, eso de perderse por semanas, luego aperecer de encubierta en mi concierto, venir darme serenata, y ahora Chewie, ese chico me la había dejado difícil, cuando definitivamente había salido de la pelea, había logrado regresar gracias a algunos puntos clave.







Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora