A la mañana siguiente decidí no hacer absolutamente nada, que consistía que hacer algo, tirarme en la cama a ver películas. Primero pensé en ver Star Wars, pero no, luego Harry Potter pero las veo con Thomas, así que vi Crepúsculo, si Crepúsculo, pude ver Star Trek o cualquier otra cosa, pero decidí dedicar mi día triste a una maratón de Crepúsculo. Solo bajé por mi avena y luego regresé a mi habitación con mi peluche de Chewie abrazado a llorar con Crepúsculo, aunque simplemente una persona normal no llora con Crepúsculo.
Llegué hasta Luna Nueva y me dio pereza seguir, entonces puse Love, Rosie, que con esa también lloré no se porque pero lloré. Osea porque estoy llorando con todo no se.
Mi mamá llegó y yo estaba como un capullo viendo el final de Love, Rosie.
- Cariño, Sofi, estas bien?
- Si ma, un poco resfriada- y no estaba mintiendo, porque realmente el frío del agua del río me había afectado un poco.
- ¿ Necesitas algo en especial?
- No mami muchas gracias.
- Bueno hasta luego querida- y cerró la puerta aunque todavía tenía en su rostro indices de preocupación.
Al terminar Love, Rosie decidí dejar de ver peliculas para que me pusiera triste y ver algo bueno, así como Piratas del Caribe o Rápidos y Furiosos, pero no la 7, así que puse la 5 y prometí ver Piratas del Caribe en los próximos días.
Estaba muy feliz yo cuando un paracaídas, literalmente un paracaídas chocó contra mi ventana; era una versión hecha en casa de un paracaídas de Los Juegos del Hambre, era obvio que la persona que enviaba esto no había leído Sinsajo o se había tomado la molestia de ver Sinsajo Parte 2, igual, nadie era tan sanguinario como para mandarme una bomba por la ventana, así que abrí la ventana y tomé el frasquito.
Al abrirlo me encontré con una pulsera con cuatro dijes, una "S", un hermoso mini cello, y una "M" con un guante de boxeo, venía acompañado de una tarjetita... "Espero que lo uses. -M". Podría existir en este mundo una peor persona que Miles, que envía paracaídas con hermosas pulseras justo cuando la relación se acabo pero quiere recuperarme al parecer, realmente no pude creer que hiciera eso, aunque me enamoré de la pulsera y me la puse porque realmente era hermosa.
Seguí feliz terminando mi película y tocaron la puerta.
- Pase- dije pensando que era mi madre, pero era Thomas y yo ahí en la cama muriendo lentamente, tenía más encanto una babosa muerta que yo, terrible.
- Me dijo tu mamá que estabas un poco enferma, así que traje gomitas de ositos y un pequeño obsequio-.
- Gracias Thomas, quieres ver Rapidos y Furiosos conmigo?- le dije señalando el espacio vacío a mi lado en la cama
- No es mi clase de peliculas favoritas, pero puedo hacer una excepción-.
Comimos gomitas de ositos decapitandolos uno a uno y luego charlamos un rato cuando terminó la película.
- ¿Dijiste que tenias un obsequio? - pregunté con cara de niña picarona.
- Si, hace un tiempo mi tía me dio unas clases de como hacer el pequeño obsequio- sacó una cajita pequeña de su chaqueta y me la dio- espero que te guste, llevo unos días haciendolo, para darlo en el momento indicado-.
Lo abrí era un collar de atrapasueños azul, uno de mis colores favoritos.
- Thomas, es hermoso, no puedo creer que lo hayas hecho vos-.
- Poca confianza me tienes mujer, ¿necesitas ayuda para ponerlo?-.
- Creo que si-.
Alcé mi cabello para que el pudiera ponerme el collar.
- Linda pulsera, regalo de Miles me imagino-.
- Thomas...-.
- No debes darme explicaciones, se supone que estamos en algo así como una pelea verdad, pero Sofi, tu no eres un trofeo que se va a llevar el ganador de esta batalla, debes escoger, para que ninguno de los dos salga dañado-.
- Tienes razón Thomas y la verdad te quiero montones, no vivo sin ti, pero creo que deberiamos estar un tiempo alejados, de todo, tiempo para pensar, necesito tiempo, yo principalmente sabes, tu haz estado conmigo toda la vida y no quiero perderte-.
- Acertado completamente señorita Díaz, creo que mejor me retiro en este momento-.
- No Thomas, no lo tomes así...-.
- Quiero darte tu tiempo Sofia, solo prometeme que lo vas a pensar, recuerda que te amo más que a mi vida- y diciendo estas palabras cerró la puerta de mi cuarto.
Lo unico que hice fue ver el techo como por la siguiente media hora, hasta que tuve la mejor idea que podia arreglar absolutamente todo en mi mente, bajé corriendo con el collar puesto, la pulsera y Chewie.
Llegué a la sala en donde mis padres jugaban ajedrez.
- Quiero irme una temporada a la casa de mi tía en Inglaterra-.
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Mi Sexy Vecino
RomanceMi vida solía ser aburrida. La escuela, mi familia, la vida era común y corriente, siempre llevando las cosas con orden y calma, sin salirse de la estructura, hasta que llega Miles... un chico con la capacidad de poner mi mundo al revés. La gran nov...