La Enferma

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Enferma un lunes, ya no sabia si era buena o mala suerte.

Había estado tan feliz con Miles y tan ocupada con la orquesta que no había hablado ni con Kate ni con Thomas... eso es ser mala amiga.

-Mi niña- llegó mi padre a mi territorio, mi cuarto lleno de resfriado y enfermedad, era un milagro que entrara y no estuviera estornudando o algo así.

- Hola Papi- estaba más dormida que despierta, ese momento en el que sabes que estas despierto, escuchas todo a tu alrededor pero no quieres despertar.

- Llamó Kate, dijo que avisaron que no habían lecciones, le conté que no te sientes bien y me dijo que vendría con Thomas a visitarte.

Yo solo asentí, aunque no tenia ganas de recibir a nadie tenia días de no hablar con mis amigos.

- Miles esta abajo, estaba esperándote cuando llamo Kate, quiere verte lo hago subir?

volví a asentir, la verdad me sentía tan Mal que ya me daba igual de como me viera Miles.

- Tu madre y yo si tenemos que trabajar así que te dejamos con los chicos, cualquier cosa tu tía Hazel te puede llevar al centro de salud- mi padre besó mi frente y se fue.

La verdad es que Tía Hazel era buena opción, porque Kate no entiende el significado de enfermedad, y me pone a cocinar, cosa que molesta a Thomas que ni me deja bajar a tomar agua, el me la lleva hasta la cama, espero que Miles sea así y no como Kate, pero cualquier cosa ya tengo la idea tía Hazel con mis adorables primos a los que si quiero.

- Sofi, mi amor, puedo pasar- Miles estaba en la puerta, tan guapo como siempre, con una camiseta de Linterna Verde, pantalones negros y tenis, su vestimenta me recordó a Sheldon Cooper de The Big Bang Theory. 

- Pasa mi vida- me incorporé en la cama para recibirlo, el se sentó en la orilla y tomó mi mano.

- Creo que tienes fiebre.

- Si seguramente-  solté su mano para volverme a encoletar el cabello.

- Quieres que te traiga algo?.

- No gracias.

- Y m&m?- me hizo una sonrisa picara, sabia que a los m&m nunca los desprecio.

- Puede ser- le dije con una sonrisa picara, imitando sus gestos. 

- Apenas vengan los chicos pegados salgo a comprártelos, no quiero que te quedes sola.

- Los chicos pegados? te refieres a Kate y Thomas?- dije riendo.

- Si ese par no camina el uno sin el otro, me imagino que antes tenia como un triangulo y andaban por el instituto como trillizos- el tema le daba risa, y obviamente a mi también.

- De hecho, y luego llegaste tu a romper el triangulo.- le dije tratando de parecer enojada.

- Claro que pensabas que seria el cuatrillizo? - lo tomaba como chiste, aunque si me hubiera gustado que fuera parte del cuarteto, pero el era bastante antisocial con todas las personas que no fueran yo o Will.

- Tocan la puerta cuatrillizo- el me puso los ojos en blanco me plantó un beso en los labios y bajo a abrir.

- Miles, que tal?- Kate siempre tan linda verdad saludando para que la escuchen hasta marte.

- Miles- dijo Thomas con un tono que apenas escuché.

Luego escuché los pasos de los 3 subiendo las gradas y a Kate entrar a mi habitación.

- Mi Sofi, como estas? que dicha que no habían lecciones para poder quedarnos a cuidarte- me tomó de las manos y comenzó a aplaudir con ellas, luego se volvió a Miles- que lindo tu novio venir a cuidarte.

Miles no le mostró mucha importancia al comentario, se estaba fulminando con la mirada a Thomas y lo divertido era que mi mejor amigo le seguía el juego.

- Sofi, te traemos algunas películas, Kate quería traer pizza pero luego le recordé que no te gusta comer pizza cuando estas enferma.

- Podemos comenzar con Avatar- dijo Kate feliz mientras aplaudía con las manos.

- Pueden ir viéndola ustedes, creo que me voy a bañar.

- Miles nos acompañas- preguntó Thomas dándole fin al juego de las miradas rivales.

- Lo siento- dijo mi novio haciéndose el dolido, cosa que no creí- voy a comprar algo para consentir a la bella enferma, se despidió de mi con un beso en los labios, mientras que Kate suspiraba de emoción por vernos y Thomas parecía que vomitaría.

- Chao mi amor- le dije mientras salia de mi habitación.

- Ya regreso mi vida- me dijo lanzando besos al aire.

Esa no era la rutina de Miles, lanzar besos al aire?, lo hacia porque estaba Thomas. La verdad al principio no le creia de que pensara que Thomas estaba enamorado de mi, pero ahora, viendo como se comporta con Miles tiniendolo con rival, estoy pensando seriamente que tengo algo que trae locos a los hombres, osea, Miles, Sebastian y ahora Thomas, ya era demasiado 3 chicos.

Mi Sexy VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora