# 11

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¡¡Éste es!! ¡¡Éste es!! ¡¡Éste es!! —grito desesperado Youngjae mientras me pasaba el teléfono.

—Hola... ¿¿¿Cristopher...???

—Sí, ¿quién habla? — es él, pensé, tiene voz de recién levantado.

—¿¿¿Sigues durmiendo...???

—¿¿¿Quién demonios llama en la madrugada y pregunta si sigo durmiendo??? —Responde un poco molesto

—¿¿¿Madrugada Criss...??? Deben ser como las 10 de la mañana en Ecuador. Sigues siendo un vago de mierda (ese es nuestro trato normal, no lo estoy insultando, le hablo así de cariño) — entre carcajadas contesto llena de emoción.

—Cállate putita de mi corazón, ¿¿Cómo te trata Corea cuando no tienes un solo centavo en el bolsillo??

—Así que estas enterado, ¿¿Por qué demonios nadie contesta su móvil ni se contacta con migo?? —decía yo mientras inconscientemente hacia un puchero.

— ¿Puedo llamarte a este número verdad?

— Sí, puedes

— entonces te vuelvo a llamar, voy a ver a Gaby primero, es mejor que ella te lo explique.

—¡¡¡Oki...!!!

La alegría no se borra de mi rostro, y se refleja en la de los demás, quienes viéndome con tal estado de ánimo se alegran también.

Efectivamente era Cristopher, me dijo que me volvería a llamar a este número para que fuera mi prima la que me explicara cómo van las cosas en mi país, espero que no te moleste Youngjae. —explicaba yo mientras le entregaba el móvil a su dueño.

No hay ningún problema, en cuanto no entienda el idioma del emisor te pasaré el teléfono —dijo Youngjae riendo como loco.

Entonces que las clases de coreano comiencen —se apresuró a decir Jb y se dirigió a la mesa del comedor— que sean clases dobles, nosotros te enseñamos coreano y tú nos enseñas español, así no tengo que seguir intrigándome cada que te veo hacer un puchero mientras hablas en tu idioma— dijo Mark muy sonriente.

Mark no es muy hablador que digamos, pero sí que es curioso.

Acepto el trato —dije mientras todos nos acomodábamos en la mesa del comedor.

Se notaba en su rostro, que el líder no estaba tan convencido de la idea, sin embargo se levantó y trajo un par de cuadernos. El uno es para coreano y el otro es para español decía mientras me los entregaba.

La "clase" era en extremo divertida, ellos se burlaban de mi pronunciación y yo de la de ellos, en especial cuando les pedí repitieran la "R".

Aunque sólo memorizamos el abecedario, me sentí mucho más cercana a aquel grupo de hombres, ese que estaba logrando hacerme sonreír en todo momento, ese que por momentos me quitaba las preocupaciones y las dejaba de lado.

¡¡¡Mañana todos se levantan a las 8!!! —Dijo Jb al grupo— llevaremos a _______ (TN) a conocer la capital.

Todos entramos a nuestras habitaciones después de despedirnos.

estaba preparándome para dormir, de repente, tres golpes en mi puerta.

—Adelante...

¡¡¡Era él...!!! 


Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora