Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 63

Entre a la habitación con mucha cautela, y ahí está él, recostado en su cama con un brazo sobre su rostro y los auriculares en sus oídos, tan bello como siempre, como si no matara ni una mosca cuando es un demonio en persona, pero verlo así, verlo así hace que se me derrita el corazón.

Me acerqué lentamente procurando disimular mi presencia, no fue tan difícil gracias a la música en la que está inmerso, quise sentarme a su lado pero no lo hice, en su lugar me paré sobre la cama, sobre su dorso, quedando él entre mis piernas.

Retiro su brazo, se quitó los auriculares y entonces abrió los ojos—largo—fue lo único que dijo antes de volver a su posición inicial.

—wow, debes estar muy molesto— dije mientras me sentaba sobre su pecho.

—Largo—repitió levantando la voz

—Oye por lo menos escucha lo que tengo que decir, ¿sí?, ¿Jackson? ¿Bebe?—lo llamaba con voz de niña mientras intentaba meterme entre sus brazos. Pero ninguno de mis intentos funciono.

—no lo volveré a repetir—esta vez, su tono alarmante me sugirió retirarme e intentar hablar con él más tarde, pero mi necedad innata no me lo permitió.

—No me voy a ir, no me iré hasta que me escuches...—cantaba con dulce voz, intente hacerle cosquillas pero tampoco funciono.

Entonces sucedió, Jackson se levantó lleno de enojo, no le importo que yo estuviera sobre él, me tiro al piso de un solo empujón y salió de la habitación, yo estaba tan sorprendida que borre absolutamente todo de mi mente, olvide hasta mi nombre, mientras, Jb, que había escuchado el ruido que produjo mi caída, se encontraba a mi lado preguntándome si estaba bien.

Jackson volvió a la habitación, solo en ese momento me calme creí erróneamente que vendría a disculparse y a asegurarse de que estaba bien, pero no fue así, él solo me miro con mucho más enojo que antes, tomo su chaqueta y se fue una vez más.