Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 20

— ¿aun así me vas a rechazar?

— me siento mal al hacerlo

— debes hacerlo, estas dejando ir un buen partido.

— lo sé, pero creo que estoy haciendo lo correcto.

— _______ quiero que sepas que no insistiré por ahora, pero que en algún momento te pediré nuevamente venir a mí.

— Quisiera que cuando vuelvas a hacerlo mi respuesta sea diferente

— Yo haré que sea diferente, por eso no te preocupes.

— No me gustaría verte desperdiciar tu tiempo en balde

— No lo veas de esa manera, incluso si tu respuesta sigue siendo la misma el verte sonreír mientras intento cambiarla será más que suficiente para compensar cualquier esfuerzo.

—...

El silencio se prolongó por un tiempo, no hacían falta las palabras, ambos estábamos cómodos solo sentados una junto al otro, inmersos en nuestros propios pensamientos.

Su teléfono sonó, era hora de marcharse.

Observo como la furgoneta se aleja, ellos deben ir a una sesión de fotos y después del momento con Jb yo no quiero acompañarlos, necesito tiempo para pensar y acomodar las emociones que quisieron salir disparadas durante la conversación.

Camino por la calle sin un rumbo fijo, al final no logré hablar con Jackson, pero creo que fue lo mejor. Después de todo, si lo que me dijo Jb es cierto, significa que Jackson también sabe que me gusta, puede que se esté alejando a propósito para no darme falsas esperanzas o porque simplemente no le agrada la idea de que me guste. Ah no sé, ya no quiero pensar en eso.

No sé dónde estoy, miro el reloj y noto que he caminado durante un poco más de dos horas, no conozco el lugar en donde me encuentro, pero ya no es un gran problema, las primeras lecciones de coreano impartidas por los chicos fueron de como preguntar direcciones, de algún modo ellos supieron que llegaría el momento en el que lo necesitaría.

Después de preguntar a un par de personas logro ubicarme, ya no estoy lejos de casa, mientras me fijo en el lugar y recuerdo todo lo que recorrí intentando almacenarlo en mi memoria para no volver a perderme, veo frente a la calle un almacén de bisutería, ese tipo de bisutería que compras cuando estas en el colegio.

Entro y recorro el lugar varias veces deseando comprar todo lo que veo, entonces, encuentro un juego de mullos y cadenitas para que puedas armar tu propias pulseras y collares, no puedo resistirme a ellas.

Apenas llego a casa abro el paquete que compre y comienzo a elaborar 8 pulseritas, todas exactamente iguales. No es algo que lleva mucho trabajo hacer, tampoco es que sea algo costoso, pero sería estupendo que algún día que saliéramos todos a pasear las llevasemos puestas.

Cuando termino las coloco en pequeñas cajas (que compre en el mismo lugar), entro a las habitaciones y las acomodo en el buró de cada uno de los chicos. La última en ser entregada fue la de Jackson, su cama está destendida y su ropa en el piso al igual que la de su compañero de cuarto, Mark, pero por lo menos la cama de Mark se ve decente.

Ordene las cosas de los chicos y tendí la cama de Jackson, no pude evitar recostarme en ella y pensar en él. Las lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas, supongo que apenas ahora me estoy dando cuenta que estoy viviendo un "amor unilateral" y que vivirlo me está haciendo daño.

No quiero dejarme llevar por este tipo de emociones, tengo otras cosas en que ocupar mi mente, como mi trabajo, mi familia y... cocinar, eso es, prepararé la cena y así no pensaré en él.