Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

#2

Era Mark quien lo había llamado, uno de los miembros de Got7, el grupo favorito de mi hermana pequeña.

¡Demonios! me dije a mi misma, debí haber aceptado la fotografía con él, o pedirle un autógrafo ya que no tengo mi celular. Quisiera que la tierra me tragara, Jackson se había portado tan lindo y yo como tonta, pero ya nada, solo le pediré que me preste una llamada y me iré.

Mientras yo me torturaba a mí misma por no haber recordado a tiempo quién era la persona con quien me había encontrado, ellos hablaban muy cómodamente sabiendo que yo no entendía nada de lo que decían, además me miraban y se reían, era tan frustrante, que no pude más.

─Lamento interrumpir su tan agradable conversación ─dije, usando inglés obviamente, y tratando de no ser tan tosca, aunque creo que no lo logre. Soy de lo peor, quiero pedir un favor y me porto como la papa (expresión que uso con mis amigas para no usar palabras como idiota, estúpida, etc.)

─No te preocupes, dime para qué necesitas que te preste mi celular,─ dijo él con un tono tan amable que hasta podría llegar a ser molesto.

Le explique mi situación sin entrar a dar mayores detalles, es decir, le dije que necesitaba hacer una llamada porque había perdido mi celular y mis tarjetas de crédito, agregue que no me demoraría en la llamada y que si era necesario pagar por ella lo haría encantada en cuanto mis padres me enviasen dinero.

─No te preocupes por el costo de la llamada ─dijo Mark─ nosotros estaremos encantados de ayudarte, a cambio debes tomarte una foto con nosotros, y ambos rieron tan alto que seguro mis amigos estando sobre el medio del océano lo habrán escuchado.

La verdad su comentario si me hizo gracia, pero intenté no reírme, lo que no funcionó, incluso debí ponerme más roja que un tomate porque sentía como mis mejillas ardían incluso más que el vestido de novia que usó Katniss Everdeen como signo de rebeldía contra el presidente Snow.

No supe cómo responder a su comentario y tampoco cómo reducir el rojo de mi piel mucho menos pude volver a mirar a los ojos a Jackson pues sabía que me había portado grosera sin razón y aun así ellos me ayudarían a salir del aprieto en el que me había metido.

─Tendrás que acompañarnos si quieres realizar la llamada ─ volvió a hablar Mark, me tomo de la mano y me llevó a la salida mientras yo aún sorprendida no sabía cómo reaccionar ante tal situación. Mientras corría junto a Mark, Jackson corría delante de él.

La puerta automática del aeropuerto se abrió, nos encontramos con una furgoneta lista para partir. la misma a la que Jackson subió, fue cuando entendí lo que sucedía, estaban intentando escapar de un par de reporteros que nos había visto conversar de manera muy amena dentro del lugar.

Instintivamente me pare frente a la puerta de la furgo mientras me soltaba de la mano de Mark, ─tranquila no te haremos nada─ me dijo al oído y me empujo para que subiera, apenas entre el vehículo arrancó mientras yo veía por la ventana preguntándome si estaba aún ebria o si definitivamente me había vuelto loca.