Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 24

— ¿Qué tienes bebe?

— Yugyeom no está para escucharme hoy.

Me voltee para vele la cara, está cubierta de lágrimas, y entiendo que en este momento necesita más que en cualquier otro de alguien que pueda escuchar su tragedia.

—Entonces yo te escuchare— dije sin cambiar el tono de mi voz, pero con una sonrisa cómplice en mi rostro.

— ¿Sabes que tenía una cita hoy verdad?

—Sí, lo se

—Pues la chica con la que salí me gusta muchísimo desde hace mucho tiempo, la he observado de lejos sin que ella lo notara, solo Yugyeom sabía que me gustaba, y me aconsejó que hoy me declarara

— ¿Y le hiciste caso? ¿Ella te rechazó? ¿Esa es la razón de tu llanto?

—Es que ni siquiera le confesé mis sentimientos.

— ¿Por?

—me dijo que le gustan los chicos mayores

— ¿Qué edad tiene?

— la misma que yo

— igual debiste confesarte, después de todo, toda regla tiene su excepción.

— pensé en hacerlo.

— ¿Y qué te detuvo?

— Me pidió que la ayudara con Mark, ya sabes, con lo tímido y callado que es ella no puede acercarse como quisiera.

— ¡¡¡Auch!!! Eso debió ser como una daga al corazón.

— pues sí, directo en el blanco.

— ¿Pero que le dijiste o como reaccionaste?

— Como si nada, ni idea de cómo logré mantenerme fuerte ante sus palabras, le dije que la ayudaría, quedamos en que de ahora en adelante diré cosas buenas de ella en frente de Mark para que él comience a notarla. Además ella ideo un plan para que pudieran salir juntos los dos solos.

— ¿Cómo es que estuviste de acuerdo? Bueno, si me pongo en tu situación, la verdad es que no sé cómo reaccionaría.

— (suspiro) creo que debo olvidarla... ¿Verdad?

— No lo sé, puede que lo de Mark no funcione y se decida por ti. Aunque si funciona habrías perdido el tiempo esperándola.

— yo creo que si ella logra acercarse a Mark funcionará, ella es encantadora y Mark es uno de los mejor chicos que he conocido.

— Pues sí, cuando te tomas tu tiempo para conocerlo descubres en él un centenar de buenas cualidades y virtudes.

La conversación continuó hasta la madrugada, hablamos de los miembros del grupo, de nuestra infancia, de nuestros sueños, y de miles de temas más, pues casi en toda oración terminábamos desviándonos del tema, regresando a él unos minutos después y volviendo a divagar con temas al azar durante horas.

Fue tan agradable el momento que estábamos viviendo, que no nos dimos cuenta que la noche se había convertido en amanecer y que las horas seguían transcurriendo sin permiso alguno.

Y entonces, cuando hablábamos de viajar por Latino-América pidiendo aventones y haciendo malabares en las calles con el único objeto de sentir el viaje como una de las travesías de Cristóbal Colón, la puerta se abrió, tan abrupta fue la interrupción que se convirtió en una clara muestra de susto mezclado con asombro y preocupación. 

Queridos lectores, hemos llegado a las primeras 100 estrellitas...!!!! me siento muy contenta y agradecida con ustedes :* :* 

Espero que podamos seguir creciendo juntos...!!!

Saranghae...!!! ♥♥