# 42

1.4K 116 1
                                    


Apenas llegamos y Jb ya estaba haciendo su parte del plan, se marchó con el resto del grupo para esperar que nos dieran una mesa en el restaurante del lugar. Mientras tanto Jackson y yo disfrutamos una caminata tomados de la mano y en silencio.

De pronto se quedó parado en medio camino, más o menos como cuando yo veo un par de zapatillas bonitas en un escaparate, regresé a verlo muy sorprendida y no logre deducir que fue lo que ocurrió, entonces me haló hacia él, soltó mi mano y en su lugar rodeo mi cintura. En su rostro no había una expresión que me diera una pista del porqué de su actuar, pero no me importó mucho en ese momento.

—Perdón

— ¿Por qué?

—Por lo de la otra noche. Entiendo que no debí portarme de esa forma, y, tienes razón, debemos avanzar paso a paso en nuestra relación, me equivoque—escondió su rostro en mi cuello y me abrazó con mucha más fuerza que antes.

Fue uno de esos abrazos que parecen durar una eternidad completa, de esos en los que el mundo a tu alrededor se desvanece y puedes disfrutar de la soledad aun cuando una multitud te rodea.

—No tengo nada que perdonarte, pero me alegra que entiendas mi sentir— le dije después de darle un beso en el rostro, entonces él volvió a mirarme y yo pude abrazarlo por el cuello, estando así, tan cercanos, nos besamos. Fueron un par de besos, besos cortos y tiernos, algunos de ellos con una pequeña pero sexy mordida de su parte, fueron besos encantadores e inolvidables.

Entonces sonó mi celular.

—No contestes

—Pero es Jb, le dije que me llamaran cuando les dieran una mesa

—y

— ¿Cómo qué y? tengo que contestar, es más, tenemos que ir, nos están esperando.

—No tenemos que hacerlo, solo escapemos tu y yo esta noche

—Los chicos se enojaran si nos vamos

— ¿Los chicos o Jb?

—No empecemos de nuevo Jackson

—No es mi culpa

— ¿Entonces es mía?— pregunte con una actitud muy coqueta

—Sí, tuya, toda tuya—respondió mucho más juguetón que yo

No quería volver a tener una discusión con él, ni siquiera deseaba que nuestras opiniones difirieran entre ellas.

—Ok amor aunque sea mi culpa debo contestar—seguramente era la segunda o tercera llamada

— ¡Has lo que quieras!—claramente se volvió a enojar, aunque no tanto como la otra noche.

Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora