Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 45

Llegamos a casa en la madrugada, todos estaban durmiendo, y quería hacer lo mismo, al día siguiente debía madrugar y Jackson también, así que le di un beso en la mejilla y me fui a mi cuarto. Me encontraba quitándome la blusa para ponerme la ropa de dormir cuando la puerta de la habitación se abrió.

—Eres hermosa

—Deberías tocar antes de entrar—le respondí mientras me volvía a vestir apresuradamente

—Eres mi novia, puedo verte desnuda si quiero

—Claro que no Jackson, no puedes

— ¿Por qué no?—inquirió mientras me abrazaba por la espalda

—Es simple, porque no, y punto—respondí un poco molesta mientras lo apartaba de mí, y no es que me molestara de verdad, es que tenía sueño y cuando lo tengo me pongo un poco irritable.

—Está bien no era como para que te enojes

—Lo siento, es que me asustaste, entras como si nada mientras me cambio, ¿cómo quieres que reaccione?—me disculpe usando el encanto de toda mujer

—Bueno, ya no importa, solo venia por lo que me debes

— ¿Te debo algo?

—Claro, mi beso de las buenas noches, ¿o acaso crees que me voy a conformar con un beso en la mejilla?— decía mientras se volvía a acercar a mi

—Tienes razón, yo también quería un beso de buenas noches

— ¿Y porque no me lo diste?

—Porque quería que me lo dieras tú

—Entonces conseguiste tu propósito, porque aquí estoy dispuesto a complacerte

— ¿a si?

— Si

—Estás loco Jackson—lo dije entre risas porque el ambiente comenzaba a tornarse un poco... bueno, saben a lo que me refiero, por lo que necesitaba bajar poco la temperatura del momento

Pero mi esfuerzo no valió la pena, Jackson empezó a besarme tiernamente, pero con el paso de cada segundo, sus besos se tornaban intensos y excitantes.

—hasta mañana cariño, le dije mientras me apartaba e intentaba que el beso no continuara excediéndose.

—Dame un beso más, solo uno más—me pidió con un pucherito al que es casi imposible resistirse

—No Jackson, luego te calientas y no hay quien te pare

—tienes razón, mejor me voy— y volvió a enojarse.

Le ruego al cielo que la actitud de Jackson cambie porque es esa actitud la que frena mis ganas de tener sexo con él.