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Abro los ojos con muchísimo sueño encima, el sol me llega a la cara así que no tengo ganas de seguir en la cama, miro el reloj del buró y veo que son las 10 y 25 de la mañana, me levanto y me pregunto a mí misma cuanto fue que tome y si aún estaba drogada, no sabía si había soñado o alucinado con los cantantes favoritos de mi hermanita.

Me levanto y busco mi maleta, no la encuentro, salgo a preguntar a mis amigos si la habían visto pero no encuentro a nadie, entonces me doy cuenta que no estoy en el hotel, supongo que no fue un sueño, sino una alucinación, y que el depa pertenecía a alguna de las personas que habíamos conocido en la fiesta.

Abro las puertas de las habitaciones buscando a mis amigos y las encuentro todas por completo desordenadas pero sin ninguna persona que las habitara, solo entonces empecé a percatarme de la situación.

Me dirijo a la cocina y veo un post-it en el refrigerador, efectivamente la nota es para mí.

"Fuimos a la agencia, regresaremos tarde, siéntete como en casa, no pienses en marcharte porque nos llevamos tu mochila, si quieres salir la clave del departamento es 595964 para cuando quieras regresar.

Ten un buen día, te quiere Got7 "

La letra era muy bonita, pero eso no importaba en este momento.

No lo había soñado, tampoco fue una alucinación, de verdad estoy en Corea sin dinero y sin amigos. Me deprimí al recordarlo, pero aún tenía la notita en la mano, mis ojos solo miraban el; "Ten un buen día, te quiere Got7".

Me pregunto porque ellos confían en mí, es decir, yo pude haber mentido sobre todo solo para ver como reaccionaban u obtener noticias de primera sobre ellos, ¿será que son inocentes o tontos? Me pregunte.

No importa, de cualquier forma están confiando en mí, y más importante me están ayudando, no creo que todos en este pérfido planeta reaccionarán de la misma manera.

Se llevaron mi maleta y yo no tengo como cambiarme, pero noto que dejaron sobre el buró mi bolsita de aseo y la de maquillaje, tengo la ropa de ayer que anoche la deje doblada al pie de la cama, pero no quiero volver a usarla.

Lave mi ropa en el lavamanos y la colgué en el baño de la habitación, tome de uno de los cajones un saco cerrado, negro con letras blancas, que me quedaba lo suficientemente grande como para convertirse en un vestido, me pongo mis supra turquesas y me vuelvo a deprimir, ¿Cómo puede ser que tenga que usar el mismo par de zapatillas todos los días? Sé que es superficial pensar en eso en estos momentos pero es inevitable, para mí el calzado es lo más preciado de mi vida.

Me despabilo moviendo rápidamente mi cabeza de un lado a otro y pienso que no me puedo deprimir en estos momentos, me maquillo de manera muy delicada, me gusta verme natural. Salgo a caminar por los alrededores, al estar vestida así me suponía que la gente me quedaría mirando raro, pero eso es lo bueno de Corea, a las demás personas no les importa con que vistas, además, a mi criterio me veía sexy

Llegue al parque que fue testigo de mis penas y me senté en el mismo banquillo que ayer, recordé mi situación e intente idear un plan para poder salir de la misma, no paso mucho tiempo y me rendí, el clima era agradable y las risas de los niños lo eran más, preferí disfrutar de esos pequeños detalles que están siempre presentes pero en el día a día no les das el espacio para que puedan deleitarte.

El momento fue muy relajante, y pudo ser más relajante si tuviese mi "golosinita" a la mano.

Me decidí por regresar al apartamento, en el camino vi un letrero cuyo contenido parecía ser un anuncio de trabajo a medio tiempo. No tengo otra opción me dije a mi misma, debo pedirle ayuda a los chicos para encontrar un trabajo en el que mi idioma no sea un obstáculo, porque aprender coreano me llevaría tiempo, pienso que ser maestra de español me sentaría bien, o quizás en un restaurante para turistas en donde puedo aprovechar del español y del inglés.

Sé que he abusado mucho de la hospitalidad del grupo, pero como Jackson me diría, no tengo otra opción, debo pedirles que me dejen quedarme con ellos y que con mi primer sueldo compensaría los gastos que representa mi estancia en el lugar, espero que acepten, además debo ahorrar dinero para mi boleto de regreso, lo que no conseguiré con un solo sueldo, y menos si debo pagar por un cuarto para mí.

Estando ya en la puerta del departamento escuche a mi estómago rugir, lance una risita y pulse la clave.

Abrí el refrigerador y encontré botellas de agua, de yogurt y de jugo, algunos huevos, muy pocas verduras, un paquete de jamón y uno de queso; en el congelador, hielos; en la alacena muchos, pero muchos paquetes de ramen, arroz pre-cocido, arroz normal, galletas, pan en rebanadas y atún enlatado.

Nada de lo que había me apetecía, pero no tenía dinero.

Nunca antes me encontré en una situación parecida, es decir nunca me faltó dinero, pero lo que iba a hacer lo había hecho ya,aunque fué solo por diversión junto a algunos amigos.


Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora