# 27

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El reloj marcaba la 2 y 30, el timbre sonó anunciando la llegada del repartidor de la tienda a la que habíamos hecho el pedido, tomé los paquetes y cancele la cantidad solicitada por el apuesto joven que apareció del otro lado de la puerta. Cuando acomodaba la mesa para comer salió Jackson de su habitación.

— ¿Qué haces?

— ¿Qué crees?

—Supuse que comeríamos juntos.

—Y sí, hay un solo comedor.

—Pero yo quiero comer en el cuarto.

—No, ven rápido a sentarte.

—Comamos en el cuarto mientras vemos otra peli.

—No Jackson, vemos la película después si quieres.

—Pero tú tienes que ir a trabajar pronto.

—Ya no tengo que, llamaron para cancelar la tutoría, al parecer mi estudiante tuvo que trabajar horas extras, ¡Sí que estas de suerte! (creo que soy buena mintiendo, aunque eso no me enorgullece tanto)

—Igual no quiero comer aquí.

— ¡Deja de ser caprichoso Jackson!

—Oye estoy enfermo, deberías complacerme.

—Pues no pareces tan enfermo

— ¿Cómo qué no?— se acercó, tomo mi mano, y la puso sobre su frente, intente retirarla de inmediato, pero no pude, Jackson estaba recuperando sus fuerzas— Todavía tengo fiebre, siente.

—Que tengas fiebre es bueno. Significa que tu cuerpo está acabando con una infección.

— ¿entonces por qué intentaste quitarla hoy en la mañana?

—solo la estaba bajando, no quería eliminarla.

—Definitivamente no puedo contigo.

—Y nunca podrás, así que siéntate.

—Está bien "Mamá"

Su tono en lugar de parecerme sarcástico me pareció tierno, sonreí mientras lo miraba acomodarse en su lugar de siempre.



Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora