Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 32

Corrí tras de Jackson pues no sabía que hacer o decir, pero me quede parada en la puerta para escuchar que era lo que conversaba con los muchachos que habían entorpecido su apresurada huida.

— ¿Así que a ti también te gusta _______? —pregunto Jr

—Wow ¿enserio te gusta?—agrego Bambam, a quien por primera vez escuche decir solo tres palabras en lugar de las mil y una que generalmente salen de su boca en cada oración.

—Todos creímos que era un amor unilateral—opinó Yungjae

— ¿Amor unilateral?—alcanzo a interrogar Jackson en medio de tanto asombro.

Todos guardaron silencio, Jb, que ni siquiera había volteado a ver a quién era el centro de atención de los presentes, se levantó y se dirigió a su cuarto, deteniéndose en el camino solo para preguntarme con su mirada si este era el fin para él, el fin de su esperanza, el fin de nuestro camino.

Mientras tanto, mi príncipe en medio de la confusión del momento, entro a la cocina pues noto que ninguno respondería ante cualquier inquisición que se hiciera.

Entonces me arme de valor, crucé la puerta que se había convertido en mi muro de contingencia y fui tras él, sentía que atravesaba el océano embarcada en una lancha a motor que en cualquier momento sería devorada por los tiburones, dejándome a la deriva y sin esperanza.

Miré los rostros del grupo, me deseaban suerte a la vez que me daban ánimos para la batalla. Llegue a la cocina y lo encontré de espaldas a mí, apoyado con ambas manos sobre el mesón, y un refresco frente a él que al parecer no sería consumido en un futuro cercano.

Me senté en uno de los taburetes que hay en la cocina, uno muy alto pero cómodo a la vez, se encontraba detrás de él, en el desayunador.

—Por favor dime que lo que escuche fue real— Jackson volteo la mirada precipitadamente, pues al parecer no se había percatado de mi llegada.

— ¿de verdad nadie noto que me gustas tanto?

—A decir verdad no fuiste muy obvio.

— ¿¡Vamos _______!?

— ¡Por favor Jackson! ¿Cómo esperabas que me diera cuenta?, me evades todo el tiempo, cuando quiero conversar contigo respondes siempre lo esencial y te vas, hasta tu mirada me da la sensación de que lo único que quieres es que me marche lo antes posible.

— ¿Cómo querías darte cuenta si el único a quien miras es a Jb?

— ¡Qué pena Jackson! O sea, por lo menos Jb se ocupó de mí y me presto más atención que tú.

Un grito de frustración emano de su garganta, me asusté, pero no lo suficiente para terminar con nuestra conversación.

—ves ¿ahora qué?

—Jb, siempre él, ¿no pudiste solo guardártelo y no mencionarlo?

Una sonrisita burlona se dibujó en mi rostro, tome a Jackson de la camisa y lo acerque a mí, — ¿Celoso?

—Solo cállate—ordeno con una voz muy varonil mientras me rodeaba con sus brazos.