Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 22

-pues... todos lo tomaron bien, les sorprendió un poco pero básicamente lo aceptaron al instante, aunque dijeron que les hubiese gustado que les dijeras antes.

-ya veo, en realidad me esperaba algo como esto, al parecer conozco mejor a tus compañeros que tú mismo-reía mientras cambiaba la canción que sonaba en su portátil.

- no la cambies, esa canción me gusta.

-está bien la pongo de nuevo, pero dime ¿Cómo es que siendo tú el único que se opuso a la marihuana está consumiéndola en este momento?

-es que quería saber si de verdad me estaba perdiendo de algo demasiado bueno o es solo que los demás están muy entusiasmados contigo

- ¿Y a que conclusión llegaste?

-aún no lo se

-bueno, mientras te decides permíteme relajarme contigo. ¡¡Espera!! ¿Por qué en mi cuarto y no en el tuyo?

-pues porque si no me gustaba el olor solo tenía que salir de aquí y ya

-ok.... Como quieras.

- ¿Estas enojada?

-No, porqué lo estaría

-Solo me pareció

Así permanecimos durante dos largas horas, quizás un poco menos.

Durante ese período hubo un momento en el que, acostados en la cama, quedamos frente a frente, mirándonos detenidamente, yo solo sonreía y disfrutaba el momento, no podía dejarlo pasar, él solo contemplaba mi rostro como buscando algo que nunca encontraría, Y así, sin necesidad de haber palabras de por medio, sentí como si fuese el momento en el que mejor nos hemos comunicado desde mi llegada.

Hasta que el reloj de medianoche sonó y tuve que despertar de mi dulce sueño, pero como esto no es un cuento de hadas, mi zapatilla no quedó atrás, y mucho menos el príncipe me fue a buscar.

Se levantó con lentitud y camino hacia la puerta, volteo su mirada a modo de despedida, y sin emitir palabra alguna, se marchó. Yo me levante y salí a preparar la cena, tendría que hacer algo realmente delicioso si quería que los muchachos me perdonasen por no decirles la verdad.